The Game [ChangLix]

ｃｉｎｃｏ

Seungcheol comenzó con movimientos fáciles, bastante sencillos. Seo solo se limitaba a verlo y a tratar de memorizar la rutina. Para finalizar, el más alto comenzó a agregar pasos un poco más complicados, terminando con una sonrisa. ChangBin soltó una carcajada y se posicionó a un lado de él, quien comenzaba nuevamente con la rutina. El pelinegro tardó unos segundos en seguirle el paso. La frustración en el rostro de Seungcheol no se hizo de esperar. Cosa que le indicaba al más bajo que iba más que excelente. Min se detuvo y ChangBin continuó hasta terminar.

—¿Estoy dentro? —preguntó cuando finalizó la rutina.

—¡Lo haz hecho bien, hyung! —Seo volteó hacia las gradas. Notando al niño de sonrisa metálica, siempre tan positivo.

—Sí, sí fue lindo —dijo SeungCheol cruzándose de brazos—. Pero lo siento, cariño. No entras —abrió y cerró su mano en forma de despedida.

—Entiendo que tengas miedo de que llegue a ser mejor que tú —habló el más bajo, tenía que provocarlo para que le dejara entrar.

—¿Mejor que yo? —fingió indignación—. Sí, claro —espetó con notorio sarcasmo.

—Seungcheol, no eres el único que puede decidir quien entra y quien no —se escuchó una tercera voz a sus espaldas. Changbin volteó hacia atrás encontrándose con la entrenadora—. Es bueno ¿por qué no quieres que entre? —preguntó la mujer.

—Sí, Seuncheol, ¿por qué no quieres que entre? —agregó el menor con fingida confusión.

—Todos estamos de acuerdo con esa desición, Changbin no entra —afirmó el chico con mucha seguridad— ¿Cierto chicos? —preguntó. Dándoles una mirada de amenaza.

Todos se miraron entre sí, poniéndose de acuerdo sobre qué decir. Excepto los amigos de Min, quienes automáticamente corearon un 'sí, estamos de acuerdo.'

—No —todos voltearon, incluyendo a Seo, hacia donde provenía la voz del valiente chico que había contradicho a Seungcheol—. Es bueno y debería entrar —opinó Jisung.

—Cállate. Eres nuevo, no tienes derecho a opinar aquí —gritó furioso.

—¡Seungcheol! —lo reprendió la entrenadora.

—Sí, yo también creo que debería entrar —agregó una pelirroja y después de esta, más votos positivos se escuchaban a coro.

—Entonces no hay nada más que decir, Changbin está adentro —informó la entrenadora dándose la vuelta para seguir con su camino.

—Pero... —la siguió Seungcheol después de mirar furiosos bajito. Este solo sonrió victorioso en respuesta. Min caminaba desesperado tras la entrenadora.

—Gracias, chicos —dijo, haciéndo una leve reverencia hacia elloz—. Gracias Jisung.

—No es nada, eres bueno, merecías entrar —respondió el castaño. Seo se acercó a las gradas y tomó su mochila.

Caminó un poco alejándose del lugar y volteé hacia las gradas donde todos le miraban esperando noticias. Con una enorme sonrisa puso ambos pulgares hacia arriba indicándoles que había logrado entrar al equipo. Seguido de esto, todos se pusieron de pie y gritaron fuertemente. Bajaron corriendo hasta llegar a su lado.

—¿Y por qué quieres ser animador, hyung? —preguntó Seungmin.

—¿Para qué preguntas, pequeño idiota? Tú le diste la idea. —le regañó MinHo.

—Hyung... yo solo lo he dicho por su grito del partido.

—Pero... algún plan debes tener ¿no? —preguntó Chan mientras que MinHo negaba con la cabeza.