The Game [ChangLix]

ｖｅｉｎｔｉｄｏｓ

El estómago de ChangBin se retorció al ver a lo lejos a Felix recargado en su casillero. Le estaba esperando.

Caminó a través del pasillo ignorando por completo las miradas curiosas de todos.

—Wow... —dijo el rubio volteando a verle—. Tú sí que eres extremista —le miró al más bajo de pies a cabeza—, muy arreglado o...

—No termines la oración, ¿si? —le interrumpió—. No es bonito que le digas a alguien que no luce bien —acomodó un poco su cabello.

—No pensaba decir eso —sonrió de lado desconcentrándo por completo a Bin—. De hecho... me gusta más así

¿Acaso lo que veía era imaginación de ChangBin o realmente Lee Felix estaba sonrojado? Esperen... "Me gusta más" ¿Sutilmente le había dicho que le gustaba?

—¿Te gusta esto? —estiró un poco aquella camiseta roja al igual que sus desgastados pantalones de mezclilla.

—No —se acercó a Seo—, me gustas tú —susurró en el oído contrario antes de salir caminando por el pasillo.

¿De verdad había dicho eso? Felix había dicho que él le gustaba.

[...]

Lee llegó a la cafetería sintiendo al instante como alguien le tomaba por los hombros.

—¡Felix! —era SeungMin.

—¿Qué pasa? —preguntó.

—Habla con ChangBin, convéncelo —dijo en un tono de súplica, el australiano no lograba entender.

—Explícate

—ChangBin... —volteó a ver al chico sentado en una de las solitarias mesas de la cafetería— ¡Él me canceló!

—No creo que pueda hacerle cambiar de opinión —dijo tratando de no reír.

—Mierda, ya me había emocionado —chasqueó la lengua el menor.

—Así es la vida —le palmeó fuertemente en la espalda.

—No —frunció el ceño—. Así es él, se cree que es-

—Hey —le interrumpió Felix—, mucho cuidado con lo que dices —le señaló y con la mirada le dejó en claro que si se atrevía a decir algo sobre Chang, no la contaría.

—¿Y tú por qué lo defiendes tanto? —le enfrentó.

—¿Te importa? —demonios, Felix no debía estar defendiendo a Seo, claro que no.

Pasó de largo pidiendo una botella de agua y una lata de refresco. Una vez con ambos en sus manos se debatía entre ir o no ir.

Hasta que finalmente tomó una decisión.

Una botella de agua apareció frente a ChangBin por lo que levantó la mirada.

—Hola... —saludó el menor desganado.

—¿Estás bien? —preguntó el rubio sentándose en una de las sillas junto a Bin.

No, ¡claro que no! Se sentía mal por estar jugando con él.

—Estoy bien —respondió forzando una sonrisa.

—No parece —dió un trago a la lata de refresco—. Si es porque querías salir con Seung, hazlo. Yo no soy nadie para impedírtelo

—No es eso —rió—, de verdad estoy bien

—Entonces, ¿no quería salir con Min?

—No era algo que me alegrara... pero tampoco que me molestara