Los meses pasaron demasiado deprisa en Hogwarts, la tristeza, el silencio y la nieve cubrieron por completo el castillo. Habían pasado dos meses desde que Myrtle Warren había sido encontrada muerta bajo extrañas circunstancias en un baño.
El culpable había sido descubierto por Tom Riddle en un intento desesperado porque el castillo no fuera cerrado y Nastia Goodrich le agradecía internamente por eso, el castillo era su único hogar verdadero y la idea de volver a la mansión Goodrich le disgustaba. Ella y Tom no habían vuelto a hablar desde esa noche. Él había enfocado toda su energía en la búsqueda del culpable y se había vuelto más distante que de costumbre, sus ojos estaban perdidos y oscuros y era muy poco habitual verlo a la hora de la comida.
Nastia contemplaba pensativa el asiento vacío de Hagrid en el gran comedor, aun le resultaba increíble que aquel chico gigante hubiese sido capaz de matar a Myrtle, e incluso se sentía culpable por no haberla podido consolar en la noche de su muerte, probablemente si la hubiera acompañado a la sala común de Ravenclaw en vez de irse a divagar por el castillo ella aun viviría.
_ ¿Estas bien Nastia? - susurro Colin Cooper con suavidad. Ella fingió una sonrisita de vuelta
_ Si... bien, solo estaba pensando... ya sabes en lo mismo de siempre.
Colin le sirvió una porción enorme de tarta de fresa y sonrió.
_ Anímate Nas, el director Dippet anuncio que hoy volverá todo a la normalidad, no te salvaras escribir ese pergamino de runas antiguas ni de las rondas con el raro de Riddle.
Anastasia sintió un escalofrió. Hoy después de dos meses volvería a hacer las rondas de vigilancia con Tom.
_ Tienes razón, lo había olvidado. - Dijo aparentando calma.
_ No es lo único que has olvidado. - dijo Colin guiñándole un ojo. - tampoco respondiste mi lechuza con mi invitación para el baile de Halloween.
_ ¿Baile de Halloween ? Oh no puedo creer que lo hagan después de lo Myrtle, sabes no creo que me sienta de ánimo para asistir. - respondió ella con un suspiro.
_ Animo Nas, ya te lo dije el director opina que lo es lo mejor seguir con el calendario normal, además te hará bien relajarte y divertirte, estas muy tensa.
_ Yo... - busco palabras amables en su mente para rechazar su invitación, pero nada salio de su boca.
_¿Entonces es un si? - exclamo Colin con una sonrisa, provocando que la mitad de la mesa de Ravenclaw girara para observarlos.
_ Esta bien iré con tigo. Pero no grites, nos están mirando raro. - Susurro Nastia captando miradas de odio por el rabillo del ojo. Era imposible decirle que no a Colin Copper, era el capitán del equipo de quidditch, extremadamente guapo y simpático. Todas las chicas Hogwarts matarían por ir con el al baile, Nastia no entendía por que no podía sentirse feliz al respecto.
Alguien carraspeo detrás de ellos y Anastasia sintió un escalofrió. Era Tom Riddle.
_ Copper. - saludo despectivamente y sin sonreír. Colin no respondió. - Quería recordarte Goodrich que aún no me has devuelto mi capa y que espero que seas puntual en la ronda de hoy. - Colin se acomodó impaciente en su asiento.
_ Lo siento había olvidado tu capa.
_ Espero que me la regreses en perfectas condiciones Goodrich. - dijo clavando sus ojos grises el cuello de Anastasia donde brillaba el relicario de Slytherin.
_ Claro Riddle. - respondió ella poniendo los ojos en blanco.
Tom se alejó elegantemente a grandes pasos desatando suspirosos y risitas por todo el gran comedor.
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El único amor de Tom Riddle
FanfictionEl único amor de Tom Riddle (Reescrito*) El reloj me recuerda lo humano que soy, mi subconsciente me pide a gritos la inmortalidad, y mi astucia, me conduce cada vez más cerca del éxito... pero hay algo más...es un dolor amargo en el pecho, una voz...