Una fría Brisa la hizo temblar,
su largo pelo negro no la dejaba ver nada, pues había cubierto toda su cara, sacó una gomilla de su cartera y se lo ató en una cola alta que le llegaba a las caderas.
ya tenía 17 años, vivía en Madrid tras un altercado que tuvo con su madre, pues Sofía sólo quería que su hija hablara, se cansó de las terapias y decidió viajar a Madrid, donde inició una nueva vida alejada de todos sus traumas, de su pasado.
Entró al apartamento tiró su bolso en el mueble, se sentó en el,
suspiro sumergiéndose en el silencio que ya formaba parte de su vida.
tomó el bolso y lo volvió a poner en su lugar, tiró los zapatos, en algún lugar de la habitación al igual que el resto de su ropa se quitó las bragas y entró a la bañera.
Estaba sentada mirando el Grifo del agua, pero en realidad no estaba mirando nada, sólo estaba ahí,
con su mente en blanco.
Salió de la bañera tomó la toalla y se secó todo su cuerpo arrojo la toalla ala ropa sucia, tomó unas braguitas de encaje color negro al igual que su sostén y se adentro a la cama para dormir.
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El sonido del despertador la hizo pegar un brinco, de nuevo había soñado con ese chico de ojos color Esmeralda que hace un tiempo le había robado la voz, ella sabía que todo eso no era más que un sueño o una estúpida explicación que en su necesidad de respuestas se había inventado.
Ya una vez en instituto se limitaba a apuntar los datos necesarios en la libreta sin contestar ninguna pregunta de las que el maestro hacia, a Sharlotte ningún maestro tenía que hacerle ninguna pregunta todos sabían las limitaciones que ella poseía, además era una de las mejores, en todos sus exámenes sacaba la máxima puntuación, motivo por el cual se volvío el principal objetivo de burlas y envidia.
Cuando el timbre se hizo escuchar por todo el Instituto todos salieron disparados a la salida arrastrando pupitres y todo lo que esa manada de inmaduros tuviera enfrente, sin embargo Sharlotte se tomaba su tiempo.
De repente la puerta se cerró de manera abrupta, ahí estaban esas chicas que la molestaban, se apresuró a salir por la puerta de emergencias, cuando estaba a pocos pasos del pasillo Alexa la tomo del pelo, Sharlotte soltó un grito de dolor por la brusquedad con la que la halaron, una vez en el piso la patearon una y otra vez no se cansaban le pisoteaban las otras chicas la tomaron de ambos brazos y piernas una de ellas la tomo del rostro y lo giró porque se estaba ahogando con su propia sangre.
- Tengo una idea.
Megan saco una navaja de su mochila, trato de agarrar el largo pelo de Sharlotte con una mano y cortarlo con la otra, sin embargo no pudo, la mejor amiga de Megan agarró el pelo para que ella lo cortará, Megan estaba a punto de cortarlo cuando escucharon un ruido y se detuvieron Sharlotte aprovechó esto y a rrastras llegó hasta las escaleras,
pero sus brazos ya no tenían fuerzas y cayó.
Sentía todo como cada hueso se rompía, el dolor era inigualable. Agradeció ese momento donde todo oscurecio dónde dejó de sentir.
lo último que pudo percibir era un aroma masculino que nunca antes había olido y unos brazos fuertes que la levantaron del suelo, Luego de eso no supo nada.
