capitulo 8

13 2 0
                                    

Ethan estaba corriendo tenía miedo por primera vez en mucho tiempo, se había adelantado todo el proceso,  necesitaba hacer daño, herir o lastimar a alguien, lo antes posible.

Caminó unas cuantas calles y observó a un vagabundo que estaba pidiendo dinero, se acercó:

- Joven sería usted tan amable de regalarme unas monedas?, no he comido nada.

- Claro.

- Muchas gracias.

Ethan saco 20 € de su billetera y al anciano se le iluminaron los ojos con una alegría que a simple vista se percibía.

Ethan extendió su mano y de ella salieron unas largas y afiladas garras, el anciano abrió los ojos a más no poder.

- Que eres?!, No me lastimes por favor!! - el anciano empezó a llorar Ethan lo miro a los ojos, de ellos salieron muchas lágrimas, su mirada reflejaba miedo, Más bien pánico.- por favor no lo hagas!!- Ethan aún lo miraba a los ojos, inclino un poco su rostro hacia un lado y lentamente clavó sus uñas en el pecho del anciano, podría traspasarlo rápido y matarlo al instante, sin embargo lo hacía de una manera lenta y dolorosa. De la boca de aquel señor salió un hilo de sangre esta vez, Ethan sacó su mano de una forma rápida, ya de aquel hombre no quedaba ni una pequeña chispa de vida.

Como esa no era una zona donde hubieran muchas personas sacó sus alas y efectivamente estaban sanas, sus fuertes y grandes alas negras estaban como nuevas, al igual que su piel.

Se sentía fuerte, y eso le encantaba. Tomó impulso y con unos cuantos movimientos se fue volando de una manera súper rápida, dando giros en el aire y rompiendo nubes en el trayecto. Aterrizó en el hospital, Charlotte se sentía muy mal, ese chico se había ido por su culpa.

Por la puerta entró él, Charlotte se quedó sorprendida, estaba guapísimo y sólo habían pasado una hora o más desde la última vez que lo vio, y sin duda alguna, había cambiado algo en el.

- Lo siento - escribió Charlie en el teléfono, esta vez en el de ella, ahora sólo dejo el móvil  encima de ella, no podía levantar los brazos por completo, las secuelas del coma se estaban dejando ver.

- Ya, no importa - Charlie sonrío y algo en Ethan se removió.

- Querías saber algo de mí ¿No?

- Sí...

- Pues adelante, vamos.

- ¿De dónde eres?

- De Barcelona, pero ahora eh tenido que mudarme por aquí, por motivos de estudios, he estando buscando apartamento, pero se me hace difícil.

- haaa, vale.

Y así estuvieron toda la tarde..

perdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora