Un horrible olor inundaba las fosas nasales de esa Dulce niña que descansaba en esa camilla, no sabía porque, Pero tenía un gran dolor en todo su cuerpo y se le era imposible el abrir los ojos.
un sentimiento de impotencia inundaba todo su ser no podía hacer nada.
Sintió unos suaves dedos posarse en su frente, era una sensación increíble esos dedos recorrieron el arco de su nariz bajo un poco más y trazó la línea de sus labios con sus dedos una y otra vez de una manera suave y delicada.
Ella no estaba con sus ojos abiertos, ni podía mover su cuerpo, pero estaba consciente de todo lo que pasaba.
No pasó por alto a quella mano que la tomo firmemente de la mandíbula, su corazón se aceleró, Tenía mucho miedo, pero todo esto desapareció cuando un sabor dulce inundó sus labios, quiso correr, quiso permanecer quieta, ya no sabía que quería, sólo sabía que esos labios sí que sabían besar.
Sintió un poco de tristeza Cuando aquel beso terminó.
una pesada respiración salió de ese hombre que la había besado Ethan ya tenía 20 años, le faltaba un año para que su cuerpo dejará de envejecer, Pues los años sólo corrían hasta que alcanzaba los 21, a excepción de cuando le faltaba energía cuando no se alimentaba su piel envejecida de una manera asombrosa, necesitaba hacer daño para mantenerse fuerte.
Charlotte se sentía agotada, no sabía porque si se había despertado hace un momento, sin poder evitarlo perdio él conocimiento.
tenía frío, mucho frío, no paraba de temblar la enfermera se asustó estaba casi convulsionando, fue a presionar el botón para pedir ayuda pero todo paró, ella estaba completamente quieta su temperatura estaba súper fría. La enfermera ignorando todo protocolo le puso unas toallas bañadas en agua caliente y efectivamente su temperatura se elevó unos cuantos grados.
