14. Incómodo

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“¿Entonces..? Estoy esperando, ¿Por qué debería volver con Nina?” preguntó Ámbar cruzando los brazos

“Sí, a mí también me gustaría saberlo” Benicio miró a Emilia y ésta le regaló una mirada amenazante

“Porque Nina no lo engañó” el italiano la miró con más atención “Alguien envió el mensaje para que terminaras con ella”

“¿Cómo estás tan segura?” preguntó Benicio

“Porque yo hablé con ella y me afirmó que no te engañó, y sé que no miente, reconozco cuando alguien lo hace” excusó claramente mintiendo y Ámbar cerró los puños molesta “Necesitas hablar con ella, Benicio”

“Tengo... que irme” se levantó rápidamente y fue a buscar a Nina, y Emilia soltó un largo suspiro de alivio cuando cruzó por la puerta

“¿Qué es lo que te pasa, Emilia?” Ámbar se sentó junto a ella, donde antes estaba Benicio “Si vuelve con Nina será un enorme paso hacia atrás, ¿acaso quieres hacer todo de nuevo?”

“Ámbar... Luna se siente muy mal porque Nina ya no le habla, y pensé que si Benicio volvía con ella la perdone, por algo que nunca hizo, pero la perdonará” Ámbar no escuchó nada de lo que dijo Emilia, se quedó perpleja cuando su amiga nombró a la pequeña mexicana que arruinó y seguía arruinando su vida constantemente

“Emilia ¿todo esto enserio es por Lunita?” Emilia desvió la mirada hacia el piso y Ámbar tomó aire para continuar “¿Acaso sentís algo por ella?”

La ojicafé la miró a los ojos unos segundos antes de responder “No quiero seguir con éste plan” se levantó y se dirigía a la pista cuando escuchó la voz de Ámbar

“Entonces, atente a las consecuencias” Emilia se incorporó y entró a la pista para hacer unos auténticos pasos, Ámbar la miró molesta y se levantó para salir de allí

***

Sol... Sol... ¿Ámbar?” la rubia volteó confundida

“Oh, perdón, aún no me acostumbro, abuelo” soltó una pequeña risa involuntaria

“Descuida, todo lleva tiempo” aclaró el señor Alfredo “Pero siento que hay algo que te tiene como... triste, decaída... ¿es por un chico?” Ámbar dudó un poco en su respuesta

“Algo así” y allí escuchó el timbre “Empezaron a llegar”

“Bueno, que tengas una muy bonita fiesta, estaré en un evento benéfico, posiblemente llegue tarde” la rubia asintió y mientras el señor Alfredo se iba, Emilia entraba “¡Hola Emilia!”

“Hola señor Alfredo” le sonrió levemente y el mayor siguió su camino hasta la puerta “Ámbar, lamento mucho lo de ésta tarde” habló mientras avanzaba hacia su amiga

“Descuida, está olvidado”

Obvio no lo estaba, era más que notorio que se vengaría pero no de ella por salirse del plan, sino de Lunita por quitarle también a su mejor amiga. Ésa chiquita no tenía algo más productivo que hacer que tomar cosas que no eran suyas.

“Menos mal, es horrible estar peleada contigo” Joder! Allí estaba de nuevo, ésa sonrisa que la derretía

Pero como siempre alguien tenía que interrumpir el momento.

“¡Hola!” saludaron al unísono Jim y Yam, que venían junto a Delfina

“Hola, ¿y Jazmín? ¿No vino con ustedes?” preguntó Ámbar

Blondies Don't Cry [Ambilia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora