Blondies Don't Cry [Ambilia]

18. Razón

“¿Qué le ha pasado a Jim?” preguntó Simón desesperado cuando Juliana entró en la pista

“Sufrió una lesión muy grave en el tobillo con la cual no podrá patinar en meses” Ámbar abrió los ojos asustada

“¿Y quién será la pareja de Ramiro?”

“He pensado en agregar a Luna al equipo” Matteo sonrió de lado y Ámbar se alteró aún más

“¡¿Qué decís?! ¡No pienso compartir pista con semejante chiquita!”

“Ámbar, estás siendo muy caprichosa, Luna es una gran patinadora y está acá en todos los ensayos” miró a su alrededor confundida “Que por cierto no está aquí, tampoco Emilia, ¿saben a dónde fueron?” los tres negaron con la cabeza “Bueno, hablaré con ella mañana, pueden irse”

Ámbar se dirigió a la entrada de la pista para irse y llamar a Emilia, haría todo lo posible para interrumpir sus momentitos, pero Matteo la interceptó.

“Ámbar, Ámbar, hermosa, ¿cómo estás?” la ojiazul iba a responder pero la volvió a interrumpir “¿Quieres salir conmigo?”

Le sonrió falsamente “Me encantaría, Matteo, pero ¿qué crees? Tengo planes con Emilia, así que hasta luego” le guiñó el ojo y se fue

“Bien, Matteo, ya sacaste a Jim, ¿qué le harás a Emilia?" preguntó Simón llegando a su lado

"Por los santos, Simón, baja la voz"

"Sólo quiero saber qué le harás" Matteo sonrió

"Con que muy desesperado, ¿no, Simoncito?" rió burlesco mientras Simón rodaba los ojos "Ya, ya, sólo relájate, muy pronto Emilia quedará completamente destruida"

***

"¿Ahora me dirás qué te dijo Matteo?" preguntó Luna recargando sus manos en el espaldar de la silla donde Emilia estaba sentada

"No sé de qué hablas" negó frunciendo el ceño y se miró al espejo para aplicarse el labial

"No nací ayer, Emi, se que te dijo algo, dime qué es" Emilia suspiró y la miró a los ojos através del espejo

"Enserio, no me dijo nada" continuó con su labial y Luna se encogió de hombros

"No sé porqué te pones algo que después te quitaré" se sentó en su regazo y la tomó de las mejillas para ir directo a sus labios pero cuando sus narices rozaron el celular de Emilia sonó

"Ámbar" mencionó mostrando la pantalla de su celular

"¿Otra vez?" hizo un puchero "¿Acaso nunca te deja en paz?"

"Seguramente es rápido" pero antes de que Emilia pudiera contestar, Luna tomó el celular y lo apagó para dejarlo sobre la mesa "¡Hey!"

"Estás conmigo, tu novia, así que nada de llamadas y vamos a divertirnos un rato" sonrió traviesa

“Pensé que no querías hacerlo” Luna se encogió de hombros

“Cambié de opinión” capturó los labios de Emilia antes de que pudiera decir otra cosa, en un salvaje beso, las piernas de Luna se pusieron a ambos costados de las de Emilia y empezó a moverse lentamente sobre la intimidad de la rubia mientras sus lenguas luchaban por ver quien era la más traviesa

Emilia soltó un jadeo para empezar a acariciar el abdomen de la castaña, se separó de ella para quitarle la camisa y quitarse la suya, siguieron besándose cuando tomó las piernas de Luna para sostenerla y dirigirse a la cama donde Luna cayó sobre ella.

“Mmm... Te amo, Emilia” soltó inconsciente Luna mientras dejaba pequeños besos desde su cien hasta su cuello

Emilia abrió los ojos entre tantos suspiros y jadeos, y se encontró con Ámbar cruzada de brazos, y frunció el ceño.

“¿De verdad te acostarás con Lunita cuando sabes que te morís por mí?” soltó una carcajada “Sólo déjala con las ganas y ven corriendo a la mansión”

Emilia meneó la cabeza y cuando volvió a abrir los ojos ya no estaba. Tenía razón, no podía acostarse con Luna y fingir que Ámbar no es la dueña de su corazón, porque no es así.

“Luna” la mencionada soltó una queja y se sentó en la cama mirando a Emilia con fastidio

“¿Qué? Íbamos tan bien...”

“Debo irme” se levantó rápidamente y buscó su blusa para ponérsela

“¿Disculpa?” igualmente se levantó mirándola alarmada

“Ok, Luna, sabes que odio los rodeos así que seré directa” Luna la miraba confundida “Amo a Ámbar, no a ti, ella es la única que ocupa y ocupará siempre mi corazón, lamento decírtelo así pero me gustaría que perdieras tu preciada flor con alguien que te ame de verdad”

“¡¿Eso quiere decir que me estás botando por ésa zorra?! ¡Se acuesta con todos, Emilia!”

“Sin duda tenemos perspectivas diferentes de quién es Ámbar” se dirigió a la puerta

“Te arrepentirás, Emilia” sollozó Luna

“Cuando vuelva espero que no estés aquí” la miró con semblante serio y salió corriendo a la mansión

***

Ámbar marcó por enésima a Emilia y no le contestaba, su celular seguía apagado, suspiró frustrada mientras observaba todos los árboles de la plaza. ¿Y si Emilia no sentía lo mismo? ¿Y si Emilia en verdad sólo quería a Luna? ¿Y si nunca llegarían a ser algo?

“¡Ámbar! ¡Ámbar, espera!” la rubia volteó y sintió sus labios estampados contra los de ella junto a unas manos sobre su cintura