Gracias por demostrarme que no tengo autocontrol.
Desde que Elliot huyó de mí hice de todo para encontrarlo, busqué en todos los lugares posibles pero no podía hallar ni siquiera una pista de él, comencé a desesperarme, tal vez yo había hecho algo mal.
Tal vez me había precipitado demasiado con mis acciones, después de todo conozco la personalidad de Elliot y sé que su timidez y nerviosismo no responderían de buena forma a mí.
Él no respondería a mí de buena forma.
Tal vez debería arrepentirme y darme cuenta de que no soy bueno para él.
Mi pecho ardía, había corrido demasiado en busca de él, creo que ya había recorrido el Instituto unas 2 veces pero aún así no había ni un rastro, no importa donde mirará; los baños, el aparcamiento, el comedor... incluso por cada uno de los salones, también busque en el jardín como la última vez pero tampoco lo encontré allí. Finalmente cuando había desistido de mi búsqueda se me ocurrió mirar hacia arriba en desesperación, había olvidado aquel salón, era el salón de la directiva de alumnos, no todos tenían acceso a ella, sollamente los que eran parte, como Elliot.
Y allí, justo en la puerta estaba él, de pie abrazando a una chica pelirroja.
Mi corazón volvió a dar un vuelco, pero esta vez no se sintió nada bien, no fue como un cosquilleo, fue más como si alguien introdujera su mano en mi cuerpo, tomara mi corazón y lo apretara con todas sus fuerzas.
Una ligera presión subió hasta mi garganta, puse mi mano allí para tratar de aligerar el dolor, pero mientras mis ojos siguieran viendo aquella escena dudo que eso sucediera.Por primera vez alguien me hacía sentir pequeño, casi insignificante, creo que incluso era primera vez que alguien como él me hacía sentir herido.
Y sí, puede que en este momento sea una persona como cualquier otra, pero solamente dejaré pasar el momento, después de todo yo soy Caden Garner... y una chica no me va a ganar.
Así que terminemos esta pequeña bitácora con un chico sintiéndose triste, pero sabiendo qué volverá con todas sus fuerzas dispuesto a ganar. Solamente por hoy seré una persona normal, pero mañana volveré con mi mejor versión de un Caden Gardner que está enamorado de Elliot Merrer.
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Tres más tres es igual a cinco
Short StoryElliot siempre ha estado sumergido en los números desde que aprendió a contar, son su lógica, todo puede ser representado por números. Todo excepto su inexplicable atracción. Caden es lo contrario, estudiar es su última preocupación y todo lo que qu...