Tres más tres es igual a cinco

Caden

Hay posibilidades.

¡Tengo una maldita posibilidad!

En serio, creo que voy a comenzar a escribir mis continuos avances con las investigaciones exprés en Google.
Soy consciente de que había decidido hablarle con la verdad a Elliot, pero decidí no arriesgarme (después de todo aún no sé si le han llegado a gustar los chicos).
Asique el título de mi segunda investigación sería: "métodos para saber si le gustas a un chico".

Esta investigación si fue un poco más exhaustiva, ya que la mayoría de consejos o pasos que deberías notar eran cosas idiotas, como; coquetear, dar "mini-miradas", o incluso molestar y expresarle al receptor todo lo contrario a amor.

¿Qué es lo que llaman amor hoy en día?

Pero cuando ya creía que no habría luz al final del túnel encontré la solución a mis plegarias.

Sacarle provecho a los nervios.

Al parecer el único consejo que se apegaba a mi situación era el hecho de que Elliot es la personificación de los nervios en situaciones de presión. Lo único que debía hacer era presionarlo, llevarlo a una situación en la que su cerebro no pudiera reaccionar al instante.

Si se iba; se molestaba, o me ignoraba y comenzaba a hablar con alguien más, significaría que no tengo ni posibilidad ni chance.

Pero el vuelco de alegría que dio mi corazón hoy en la cafetería no tuvo precio.

Elliot se sonrojo.