Caden

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Esta no era la primera vez que besaba a alguien, de hecho, he perdido la cuenta de las personas con las cuales he estado.

Según yo, un beso no es algo importante.

Pero al parecer muchas cosas comenzarán a ser diferentes ahora.

Estaba en la habitación de Elliot, estábamos sentados en su cama, y lo estaba besando.

Tuve miedo de que en algún momento fuera a rechazarme. Que me golpeara y me tratara de asqueroso, -experiencias- o en su caso, que me dijera que como se me ocurría intentar besar a un Merrer, que por genética son hombres con todas sus letras.

Elliot es todo lo contrario a mí. A mi me encanta hablar y conocer a la gente, mientras que Elliot se queda en blanco después de un hola; me gusta vestir diferente, Elliot solo usa camisas y pantalones; yo prefiero las letras, Elliot las matemáticas.

No creí que dos personas tan diferentes pudieran sentir tanta cercanía con un beso tan ligero.

Tenías razón Google, opuestos.

—creo que es un mal momento para decir que no podré enseñarte todo—. dijo él, sin mirarme a los ojos, con su rostro más sonrojado que nunca.

—bueno... Si no doy el examen sólo me quedarán las esperanzas de pasar el año—.

¿Enserio ignoraremos esto?

—podrías intentar con el ensayo alternativo—. propone, en la institución se consideran bastante las diferentes formas de aprender, por lo que puedes rendir exámenes maneras diferentes mientras sean del mismo tema.

Pero enserio, ¿no hablaremos de que posiblemente acabo de darte tu primer beso?

¿desde cuando lo supiste?—. volvió a esconder su mirada, esta vez apoyado su espalda en mí

—¿saber?—.

—de mí... —.

Enserio se ve indefenso, se la razón. La vida de Elliot se basa en opiniones ajenas, a penas su familia se entere de esto, se desmoronará.

—no tenía idea, pero eres la persona que me gustaba, estuve gustando de ti desde hace mucho tiempo, es la razón por la cual... Ya sabes—. siento que si nombro el beso directemente arruinaré todo

—me gustas... —. se arrojó de espaldas a la cama, seguía cubriendo sus ojos

Sentí a mi corazón saltar.

—¿eso es malo?—. tomé despacio su mano para que se incorporara.

Elliot me enseñará cosas, pero es mi deber enseñarle también.

Él solo me observó, no respondió a mi pregunta

—no es un delito enamorarse de un chico Elliot, no estás haciendo nada malo, siempre has hecho lo que todo el mundo espera de ti, siempre los has complacido. Y ahora ellos te complacerán a ti entendiéndote—.

Debería alargar el discurso, decirle que estaré para él no importa lo que pase, pero no estuve en estas situaciones antes, también es un territorio nuevo para mí

Mi cabeza explotaba pensando en miles de incógnitas.
¿Éramos novios ahora?
¿Esto fue solo un beso?
¿Estoy diciendo lo correcto o estoy confundiendo todo?

Ya estaba por la estratosfera con mis pensamientos, pero Elliot volvió a ser mi cable a tierra y me hizo aterrizar con solamente una sonrisa.

Puede que no sepa nada ahora... Pero tomaré las decisiones que me dejen ver más tiempo esa sonrisa.

Sorprendiéndome, ahora es Elliot quien toma de mí un mínimo roce de labios.

—se que hacer para que pases el examen—.

Tres más tres es igual a cincoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora