Tras ese primer beso y todos los que le siguieron esa noche, Alec sintió que algo encajaba en él.
Sentía aquella necesidad insistente de permanecer con Magnus, cómo si un hilo invisible los uniera.
Sentía que él era la pieza que toda su vida le había faltado.
Y quería consevarlo.
Ya habían tenido dos citas más desde entonces, y sentía la necesidad de formalizar con él. De poder ser parte de su vida, que conociera oficialmente a su familia.
Así que quizo hacer algo hermoso y especial para él.
En dos días, le pediría oficialmente ser parte de su vida. Ser su novio, su compañero.
Había conocido tantos detalles de Magnus, no tanto de su pasado pero sí de él. Y aunque Magnus tenía miedo de que Alec estuviera con él por conveniencia, no era así
¿Que podía querer de Magnus aparte de su amor?
¿Fama?
Ya tenía bastante.
¿Dinero?
Sus interiores estaban hechos con billetes de un dolar.
¿Impulso en la música?
Tenía de sobra.
¿Adoración por el público?
Eso venía con el cordón humbilical cuando nació.
¿Café?
Con leche y canela, por favor.
¿Hotel?
Trivago.
Sólo quería una pareja estable, aquella que lo entendiera y que caminara a su lado. Superando cada obstaculo que se presentara...y tenía la sospecha de que serían varios obstaculos. Y quería superarlos con él. Juntos.
Así que lo haria.
Todo saldría perfecto. Justo a su manera.
* * * *
Magnus, por su parte. Se estaba enamorando de ese hermoso ojiazul, y no sólo de su cuerpo.
Que era de infarto y con sólo verlo en esos vaqueros de cuero negros, la boca se le hacía agua.
Había descubierto en Alec a la persona más noble y fuerte. Aquel chico que sacó adelante a su familia siendo menor de edad. Y que había llegado a lo alto con sólo su hermosa voz.
Que lo valoraba y lo aceptaba tal cual era. Siendo él mismo.
En esas citas, le había contado un poco de su pasado. Un poco de su vida, de su familia. Y de sus ex.
De cómo siempre lo dejaban porque se hartaban de él, o porque ya lo habían usado suficiente para llegar al estrellato y ser alguien famoso.
O porque simplemente querían agregar a su lista al grandioso Magnus Bane.
Todos eran una bola de ineptos.
Alec no era así. Se había dado cuenta de eso. Y quería formalizar con él. Pero no estaba del todo seguro de si eso era lo que quería el ojiazul.
* * *
Por fin, el día había llegado. Estaba decidido a pedirle a Magnus, oficialmente que fuera su novio.
Tenía la canción. La cena. El regalo.
Le faltaban las flores.
¿Magnus sería un chico de flores... de colonia de hombre?
ESTÁS LEYENDO
Covers del Amor (Malec)
FanfictionMagnus Bane, el mejor cantante de covers del mundo, conoce al segundo mejor, Alec Ligthwood, rival declarado por Magnus. La atracción es evidente, pero...¿habrá algo más? Entre Cancones y besos, esta historia se formó. Historia corta, Basada en un...