MALA SUERTE

Capítulo 10: un ejemplo a seguir.

El lago del parque central de royal Woods, allí las familias suelen ir a pasar un buen rato los fines de semana jugando, comiendo, charlando y haciendo muchas otras cosas. Allí la noche había caído y la soledad predominaba mientras la menor de cierta familia que trato mal hace muchos años a su propio hermano recorría el sendero que encaminaba hacia el lago.

Lily estaba completamente afectada tras haber conocido la terrible verdad sobre su hermano Lincoln, ¿Cómo era posible que ellas le hubieran hecho tantas cosas tan viles?... ni en sus más remotos pensamientos creyó que algo así pudiera pasar, pero la realidad era otra y aun si no quisiera aceptarlo, debía hacerlo de alguna forma u otra.

Las lágrimas que recorrían tranquilamente aquel triste rostro empezaron a nublar la vista de la pequeña pero eso no le importaba, ella solo quería llegar al lago del parque, su lugar favorito en todo Royal Woods y la luz de las farolas junto al despejado cielo nocturno que mostraba un fino manto de luz que desprendía la luna llena le mostro a Lily el lugar que tanto la tranquilizaba cuando se encontraba alterada.

La joven se sentó en un banco frente al lago para lanzar una mirada perdida hacia este y continuar llorando ya que no sabía lo que debía hacer con respecto a ese problema.

Lily observo detalladamente a su alrededor y como por arte de magia, el frio y desolado lugar cambio a uno donde los rayos del sol cubrían todo el parque, los niños jugaban entre sí y los adultos caminaban en pareja disfrutando de aquel hermoso día. Por último, la pequeña logro divisar a una peculiar familia la cual distinguía bien ya que era numerosa. Todos se veían felices y lo que más le agrado fue ver a cierta persona con pelo blanco entre aquel grupo, este sostenía a una hermosa bebe quien luchaba con él por tratar de quitarse el pañal. Ella sonrió ante aquella escena lo cual llamo la atención del niño peliblanco el cual volteo a observar hacia Lily para luego darle una gran sonrisa y saludarla desde lejos. La joven rubia correspondió el saludo con una tenue sonrisa que fue desvaneciéndose poco a poco ya que a fin de cuentas sabía que aquello solo era una ilusión que había creado con sus lejanos recuerdos.

Las lágrimas de la triste joven dejaron de salir, no porque estuviera mejor, sino por el simple hecho de regresar a la triste realidad de la cual no podía escapar. Aquello genero un vacío en la pequeña que tanto había tratado de ignorar pero esta vez no lo podría soportar. Ella estaba a punto de llegar a una resolución que un niño no debería tomar, pero antes de que esto pasara, él peliblanco, quien había previsto aquel acto por parte de su hermana pequeña, se acercó hacia ella para hablarle.

–Éramos una buena familia. –hablo Lincoln parándose al lado de Lily. –también recuerdo esos días en los que solíamos salir todos a pasear por este parque. –agrego con una leve sonrisa.

La triste niña solo permaneció en silencio ante la presencia de su hermano, ignorando el hecho de que el también pudo ver aquel recuerdo de Lily.

Lincoln observo a su hermana y no necesito ninguna habilidad especial o sexto sentido para saber lo que estaba pensando, así que dando un leve suspiro y sentándose al lado de ella le hablo tranquilamente.

–siento mucho el haberme ido. – Lincoln mantuvo su mirada directo hacia el lago.

Lily reacciono ante las palabras de Lincoln y volteo a mirarlo.

–Pero...–fue interrumpida por el peliblanco.

–de verdad lo siento... sé que tuviste muchos problemas durante estos años, la familia cambio por completo y tuviste que defenderte sola. La escuela no es lo que todos piensan, para ti es algo difícil de sobrellevar y por eso siempre tratas de llegar tarde. Sé que te esfuerzas para que las demás no se preocupen, pero eso es un peso que una niña no debe cargar. –la voz de Lincoln sonaba tranquila pero con un ligero tono de culpa.