MALA SUERTE

Capítulo 12: Tiempo de hermanos (parte 1)

La escuela Royal Woods... aquel lugar no era muy agradable para la pequeña Lily Loud y pese a lo vivido el día anterior con su hermano Lincoln, no tenía muchas ganas de asistir. Pero allí se encontraba ella, llegando temprano como lo hacía antes de darse cuenta que ese lugar era lo peor que podía existir.

Lily observo la entrada de la escuela y contemplo a los niños que estaban entrando. Por un momento llego a pensar ¿qué hacía en ese lugar?, para luego recordar que su hermano le pidió que asistiera.

La verdad ella tenía planeado pasar todo el día junto a Lincoln, pero noto cierto cambio en el ambiente a la hora del desayuno, siendo este el que sus padres y hermanas se encontraran reunidos en el comedor, nerviosos mientras Lincoln preparaba el desayuno. Ella no entendía lo que pasaba, pero el aroma del delicioso desayuno junto a la extraña actitud de su familia le hacía sentir un poco incómoda.

Después del desayuno, Lincoln le pidió que asistiera a la escuela, ya que debía charlar con el resto de su familia. Ella por su parte se negó a la petición pero el peliblanco la persuadió haciéndole comprender que las demás también querían tener su tiempo con él y que debía dárselo como el hermano que era. La joven no tuvo más opción que aceptar la petición de su hermano y por ello se encontraba frente a la escuela en ese momento.

Lily volvió a observar la entrada de la escuela y dando un profundo suspiro, preparándose para el largo día que iba a pasar, se encamino dentro del recinto.

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En la casa Loud, todas las hermanas decidieron tomarse un día libre, Lisa, las gemelas y Lucy optaron por no ir a la escuela, mientras que Leni y Lori pidieron permiso de sus trabajos ya que todas querían poder hablar con su hermano y tratar de conseguir el perdón que tanto deseaban.

Lincoln por su parte sabía cómo se sentían sus hermanas. Además, si quería pasar una temporada en esa casa debía arreglar aquella incomodidad que sentían por lo que apenas los señores Loud se retiraron a sus trabajos, se puso en acción.

El elegante peliblanco con su traje de vestir negro, corbata roja y sombrero de cinta bajo a la sala en donde todas se encontraban, las chicas estaban sentadas, cabizbajas, esperando poder encarar a su hermano para poder hablar con él. Pero Lincoln tenía mejores cosas para hacer que sentarse a escuchar los repetitivos lamentos de sus hermanas.

Lincoln entro al lugar con una simple sonrisa, alterando levemente a sus hermanas, pero no les dio la oportunidad de que pudieran decir algo ya que las sorprendió con sus palabras animadas.

– ¡Muy bien chicas... nos vamos de compras!–fue lo único que dijo el peliblanco mientras todas sus hermanas levantaban una ceja confundidas por aquellas palabras, a excepción de Leni quien se alegró por ello mientras se levantaba a abrazar a su hermano.

Las chicas obedecieron y una vez dentro de vanzilla Lincoln se sentó en el asiento del copiloto, mientras Lori encendía el auto.

– ¿A dónde?–pregunto Lori con una voz apagada.

–al centro comercial...–respondió Lincoln tranquilamente mientras Lori encendía el motor y se encaminaba a ese lugar.

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Llegado al estacionamiento, Lincoln explico lo que planeaba hacer antes de bajar del auto.

–muy bien chicas... esto es lo que necesitamos. –Lincoln empezó a distribuir la lista de cosas que iban a comprar.