Terminé de beber el jugo de naranja que acompañaba mi desayuno – Todo hubiese estado antes si alguien... – dije ofreciéndole una mirada de pocos amigos a Liam – no hubiera quemado los primeros huevos con tocino que puse en la sartén.
– Yo no tengo la culpa – replicó Liam actuando como víctima – solo le he puesto un poco de mantequilla para que quedasen bien.
– ¿Un poco? – le reñí.
El castaño simplemente se encogió de hombros. Mi garganta emitió un gruñido.
Harry empezó a reír. Se puso de pie tomando el plato y vaso que había utilizado para desayunar.
– ¿A dónde vas con eso? – Pregunté.
– A lavarlo ¡Dah! – dijo con expresión infantil.
– No – se me hizo imposible contener una risa – tú eres un invitado, los invitados no hacen eso.
– ¿Así que yo tampoco tengo que hacerlo? – Saltó Liam.
– No, tú si tienes que hacerlo – volteé a verlo – Y también lavarás el mío y el de Harry.
Me puse de pie y ágilmente empuje a Harry por el pasillo con rumbo hacia mi habitación.
– Zayn, estas siendo cruel – dijo Harry carcajeándose.
– ¡Y que queden bien limpios, Li! – grité antes de cerrar la puerta tras de mí.
– No tienes que ser tan malo – el rizado tenía la cara roja de tanto reír.
– Es como una necesidad.
Luego de proporcionarle ropa a Harry para cambiarse, lo empuje hasta el baño y le ordené no salir hasta estar limpio.
Me dirigí a la cocina donde Liam estaba lavando los platos.
– Por favor, no los quiebres ¿sí? – le dije a un Liam con guantes de goma en las manos, ocupado lavando los platos, cual ama de casa.
Simplemente rodó los ojos, lo cual me sacó una carcajada.
– ¿Zayn? – Habló el castaño – ¿Puedo hacerte una pregunta?
– ¿No la hiciste ya?
– ¡Zayn! Es enserio – trató de contener una risa.
– Vale Hombre, dispara.
Note como sus hombros se tensaron – ¿Le has contado a Harry de esa vez cuando estábamos en el parque de diversiones y yo...?
Me carcajeé muy fuerte interrumpiéndolo – ¡No! ¿Cómo crees? – Continúe riendo – aunque debería contárselo para que a él también le haga gracia.
– ¡No! –Dijo nervioso – Sabes que yo no quería hacer eso.
– Vale, no le diré, pero ¿Por qué piensas que se lo dije?
– Es que se veían muy cómplices en la mesa. Se lanzaban miradas, como si ocultaran algo.
Aquello me tomó por sorpresa, nunca pensé que se me notara.
Carraspeé – Estas paranoico, hombre – dije forzando una risa.
***
Narra Harry:
Me miré al espejo. Estaba vistiendo una camiseta negra sin mangas que no era mía, olía tanto a Zayn que en cierto modo me tenía fascinado. Acomodé mi cabello con las manos, esforzándome para verme lo mejor que pudiese.
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Players - Zarry & Larry |En Edición|
FanfictionY recordé que todos somos jugadores en una partida en la que nadie gana y nadie empata, solo hay perdedores, y el que mejor juega es el que más pierde.