Players - Zarry & Larry |En Edición|

Capitulo 10.

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– ¡Hola! – Saludé con la mano a las dos niñas rubias de pie frente a nosotros.

– Acabas de besar a ese chico – dijo una de las chicas señalando a Zayn.

Se me escapó una risita nerviosa.

– Daisy, él ya lo sabe – habló la otra niña – ¡Hola! Yo soy Phoebe y ella es mi Hermana Daisy.

– Yo soy Harry, y él es Zayn – dije señalando al moreno.

– ¿Notaste que son idénticas? – preguntó Zayn.

– Por supuesto, tonto – dijo la niña que dijo haberse llamado Daisy ¿O quizá era Phoebe? – ¡Somos gemelas!

Ellas eran muy bonitas; Ojos azules, pelo rubio, una linda sonrisa dibujada en sus labios y con una muy tierna inocencia, eran absolutamente adorables.

– Lo noté – dije entre risas.

Una de las niñas se acercó a Zayn – ¿Él es tu novio? – preguntó con un susurro que aun así alcancé a escuchar.

Zayn me miró de reojo, yo estaba muy colorado, él se acercó a la niña y le habló en un tono tan bajo que no pude entender su respuesta.

La otra pequeña se sentó a mi lado – A mi hermano también le gusta un chico, es normal – dijo encogiéndose de hombros – a mí también me gustan.

No pude evitar reír.

– ¡Phoebe, Daisy es hora de Irnos! – se escuchó a un hombre decir a la distancia.

– Hasta Luego – dijeron las dos al unisonó, y de un momento a otro se perdieron entre los demás niños del parque.

– Que niñas más tiernas – dije después de que perdí de vista a las gemelas.

Zayn rio.

– Si me tomas una foto te durará más tiempo – dije al notar que el moreno no me había quitado la mirada de encima.

– Creo que le daría un uso muy inapropiado a esa fotografía – se carcajeó.

« Jo-der »

Le di un golpe en el brazo cuando noté como mis mejillas tomaban temperatura – ¡Zayn!

Él solo rio aún más fuerte.

– Vamos, Hazz – dijo poniéndose de pie.

***

12:24

– ¿Zayn? – El moreno estaba aparcando el auto frente al restaurante más prestigioso de la ciudad.

– ¿Harry? – dijo imitando mi tono de voz, con una sonrisa en sus labios.

Rodé los ojos – No vamos a almorzar allí.

– ¿Ah? – preguntó confundido.

– No, Zayn.

Puso los ojos en blanco – No vas a bajar del auto ¿Verdad?

– Noup – dije cruzándome de Brazos.

Hizo girar la llave del auto, encendiéndolo nuevamente – Esta bien – suspiró – ¿A dónde quieres ir?

Sonreí triunfal.