Capitulo 6.

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Viernes, 19:48

Empujamos el auto hasta el estacionamiento del edificio donde vivía Zayn. Todos los intentos por encender el auto quedaron en vano, así que nos habíamos resignado.

Discúlpame, Harry – soltó el moreno con una expresión apenada.

¿Te estás disculpando porque el carro se averió? – dije en medio de una carcajada.

Zayn no pudo contener una risa – creo que sí.

No seas tonto, hombre.

Si quieres podemos subir a mi departamento, mientras llamo a un taxi para que te lleve a casa.

No te preocupes, Zayn – hice un ademán restándole importancia al asunto – yo puedo tomar un auto-bus.

Hazz, está oscureciendo – mencionó con expresión seria – y de verdad no me gustaría que anduvieses solo por allí.

Okey, mamá – rodé los ojos.

¡Vamos! – dijo sonriendo triunfal mientras se adentraba al edificio.

El lugar era bastante grande, y desde afuera lucia como si tuviese unos 15 pisos. Zayn me condujo hasta la puerta de los ascensores. Rayos, ascensores, mi némesis eterno. Entré a él con algo de temor.

Llegamos al piso 5. Cuando las puertas de aquel aparato infernal se abrieron, no tarde ni un segundo en bajar de él. Caminamos juntos por un pasillo repleto de puertas. De un momento a otro, Zayn me rodeó con su brazo, aquello me tomó por sorpresa.

¿Sabes? Eres un miedoso – soltó Zayn entre risas y sin dejar de abrazarme.

¿A qué te refieres? – Lo miré extrañado – ¿Por qué lo dices?

Te dan miedo los ascensores, lo noté – dijo el moreno.

¿Sabes? Esas cosas pueden ser peligrosas – repliqué, tratando de defenderme – imagina que corten la luz a medio camino. Te quedas sin aire y te mueres.

Zayn se carcajeó – No morirás. No al menos mientras yo esté contigo.

« Joder ¿Por qué tiene que hacer todo tan incómodo? »

Zayn me gustaba, y mucho. Me tenía prácticamente a su merced, se me hacía imposible negarme a cualquier petición que él me hiciera. Yo intentaba no morirme de alegría cuando me rodeo con el brazo, pero esas últimas palabras, me dejaron bastante colorado.

Estaba tan absorto en mis pensamientos, que lo único que me pudo sacar de ellos fue sentir como Zayn retiraba el brazo con el que me rodeaba, para abrir una puerta a nuestra izquierda.

Siéntete como en tu casa – me dijo mientras caminábamos hacia el living.

No respondí nada, estaba suficientemente sorprendido como para guardar silencio.

El salón estaba pintado de color negro, blanco y rojo, se veía genial. De lado derecho de la sala se ubicaba el sofá y frente a él un gran televisor pantalla plana. De lado contrario, se encontraba un comedor para 6 personas (lo cual era un poco absurdo). Las paredes estaban adornadas con cuadros o espejos, y en el fondo se encontraba una puerta corrediza de vidrio que posiblemente llevaba a un balcón.

¿Te gusta? – preguntó el moreno mientras se llevaba el teléfono a la oreja para iniciar una llamada.

Asentí con una sonrisa boba en mis labios.

Players - Zarry & Larry |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora