Players - Zarry & Larry |En Edición|

Capitulo 5.

– De acuerdo – habló Zayn llamando mi atención – nos vemos en la biblioteca después de la última hora ¿vale? – preguntó con una tierna sonrisa.

– Vale – respondí devolviéndole la sonrisa.

Tras decir esto, él se marchó, dejando a la mayoría de mis compañeros atónitos por el hecho de que Zayn se llevase bien conmigo, la verdad, hasta a mí me dejaba muy sorprendido.

Durante la clase, Zayn estuvo pasándome notitas de papel; haciendo pequeños chistes, preguntando algunas cosas. Parecía que estaba interesado en saber de mí, aunque tenía como excusa la asignación que debíamos de hacer juntos.

Aun así, a mí y a la gente sentada a mí alrededor nos resultaba extraño el comportamiento de Zayn. Nunca antes había cruzado una palabra conmigo, quizá nunca me había prestado atención, pero ahora parecía que yo tenía mucha de ella, eso me ponía nervioso, me gustaba.

El resto de las clases del dia se me fueron volando, quizá porque pasé la mayoría de ellas pensando en Zayn. Aunque no comprendía la repentina atención y su buen trato, decidí aceptarlo y corresponderlo.

– He visto como lo has mirado – Habló Perrie mientras salíamos de nuestra última clase del día.

– ¿De qué hablas? – pregunté extrañado.

– ¡De Zayn! – exclamó Perrie con una expresión picara en su rosto.

– ¿De-de-de que hablas? – tartamudeé. Todo el dia tratando de evitar ese tema y Perrie acababa de arruinar mi plan.

– De-de-de... – imitó la ridícula forma en la que de vez en cuando tartamudeo – ¡Hablo de Zayn! No intentes hacerte el tonto. Cada vez que él te mira te sonrojas.

– Deja de molestarme, Perrie – dije entre rizas nerviosas.

– Hasta luego, Hazz. Corre a encontrarte con Zayn – canturreó esta última frase.

Definitivamente yo estaba colorado. Mire a Perrie marcharse, mientras yo caminaba rumbo a la biblioteca.

Desde la entrada pude ver a Zayn, estaba parado frente a los estantes rebuscando entre los libros.

– ¿Has conseguido el libro? – pregunté mientras me acercaba a él.

– Mmm... aún no – se fijó en mí y me regaló una hermosa sonrisa – ¿Qué tal tus clases?

– Son clases ¿Cómo mas van a estar? ¡Del asco!

Zayn se carcajeó.

« Que hermoso es »

***

Teníamos alrededor de tres horas sentados en la mesa de biblioteca. Hace ya mucho rato que no hablábamos de la asignación que teníamos para la clase de literatura. Nos encontrábamos entablando una conversación acerca de nosotros.

Le conté que acerca de mi fascinación por el chocolate. También acerca de Mamá, Gemma y mi gato Dusty.

« ¿Dónde estará metido Dusty? » Tenía varios días sin rondar por la casa, aunque eso es normal en los gatos ¿No? (Quizá soy un poco descuidado con él).

Él me había contado que vivía solo, ya que sus padres vivían en Londres. Me recalcó lo mucho que amaba el Football, Como buen capitán del equipo, y que adoraba las películas de acción. Zayn tenía un gran sentido del humor. Mientras me contaba todo esto no había parado de hacer bromas y de hacerme reír.

Amé ese momento. Hace mucho no tenía una conversación con otro chico. Como verán, no muchos disfrutaban de la compañía de un chico gay, al parecer, Zayn no tenía esa información. Él me hacía sentir bien, era fácil olvidar el constante acoso de los demás chicos cuando estaba junto a él.

« ¿Cómo carajo él no sabe que soy Gay? – me pregunté »

– Disculpen – nos interrumpió la bibliotecaria – ya tengo que cerrar – dijo con una sonrisa apenada.

Mire a mí alrededor y noté que el gran salón había quedado desierto. Ambos nos levantamos de nuestros asientos, nos despedimos de la bibliotecaria y caminamos hasta la salida. Zayn se mantenía tan cerca que nuestros brazos tenían un pequeño roce.

– Él es como mi Robín – Dijo refiriéndose a su amigo Liam, mientras caminábamos hacia la salida – Solo que él es considerablemente más fastidioso y menos colaborador.

Estallamos en carcajadas.

Llegamos a la salida de nuestra preparatoria. Zayn recorrió todo el estacionamiento con la mirada hasta localizar su auto. La verdad, no se mucho de autos, así que confórmense con saber que era de color azul oscuro y me resulto muy bonito.

– ¿Te llevo? – Preguntó Zayn – quizá sea muy tarde para que andes por allí solo.

Me encogí de hombros, con una media sonrisa dibujada en mis labios.

– Espera... – habló Zayn intentado parecer serio, aunque la sombra de una sonrisa se veía en sus labios – ¿Eso es un sí o un no?

« ¡Es un claro que sí! – gritó una voz en mi cabeza»

El teléfono de Zayn sonó antes de yo poder dar respuesta.

– ¿Qué quieres, Liam? – dijo mientras abría la puerta del copiloto, indicándome entrar. La cerró luego de yo estar dentro.

El auto olía al fascinante olor de la loción de Zayn, y su interior se encontraba muy limpio.

– Okey Liam, pasaré por mi casa a buscarlo y dentro de unos 15 te la llevaré – rodó los ojos.

Colgó la llamada y se apresuró a girar la llave del auto, haciendo rugir el motor.

– A esto me refiero al decir: "considerablemente más fastidioso y menos colaborador" –No pude evitar reír a causa de este comentario.

Zayn iba rumbo a su casa con el fin de buscar una raqueta de tenis que Liam requería "con urgencia". Lo extraño era que no había ninguna cancha de tenis cerca de la ciudad, así que ninguno de los dos entendía el uso que el castaño le iba a dar a aquella raqueta.

Faltaban menos de 3 cuadras para llegar al edificio de Zayn cuando, repentinamente, el auto se apagó. Zayn intentó girar nuevamente la llave para encenderlo, pero nada sucedió. Ahora el capo del auto dejaba escapar humo.

– Oh ouh – dije mirando a un Zayn con ojos muy abiertos y sorprendido.