Players - Zarry & Larry |En Edición|

Capitulo 2.

Narra Zayn:

23:54

« ¿Comparto algunas clases contigo? ¿Cierto? »

Esos ojos esmeraldas mirándome solamente a mí, mientras yo trataba de examinar sus pensamientos, pero solo encontré ingenuidad.

– Harry... – Murmuré para mí mismo.

Esos rizos que cubrían parte de su frente, la pequeña marca en sus mejillas que me decía intuitivamente que al sonreír mostraría unos lindos hoyuelos.

« Joder, Zayn ¿Qué te pasa? – Pensé – ¿Desde cuándo te gustan los chicos? »

Simplemente, no podía evitar pensar en ese chico, trate de cerrar los ojos y dormir, pero el laberinto de pensamientos que había construido no me dejaban hacerlo.

– ¿Qué me pasa?

***

Narra Harry:

7:30

– ¡Joder, que me des un minuto! – gritó mi Hermana desde el otro lado de la puerta del baño.

– Llevas dos horas allí adentro – le repliqué.

– Y tú llevas hora y media tocando para que salga.

Sentí la perilla de la puerta rodar y grité:

– ¡Gracias Dios por sacarla de allí!

– Idiota – murmuró Gemma.

***

15 minutos después.

Mientras estaba atando los cordones de mis viejas converse blancas, oí mi teléfono sonar, busque en los bolsillos de mis pantalones hasta conseguirlo.

« Nuevo Texto »

"Hazz, Estoy Afuera. –Perrie E."

Tome mi mochila junto con mi billetera y baje rápidamente las escaleras. Llegue a la puerta y claro que no saldría sin antes despedirme.

– ¡Adiós, ma! – Grité mientras la puerta se cerraba detrás de mí.

– Nos vemos luego, cariño – la oí responder desde la cocina.

Parada frente a mí, encontré a mi rubia amiga vestida con un hermoso suéter blanco y su cabello sujeto en una cola de caballo.

– Hola, Hazz.

– Hola, Perrie.

Empezamos a caminar haciw la parada de buses – ¿Cómo te va?

– Muy bien... ¿Qué tal el castigo? – Preguntó algo apenada.

– Bueno, espero estés segura de que nunca escucharas un: ¡De maravilla! A una pregunta como la que acabas de hacer.

– Ja-ja, ya aprendiste que no tienes que pasar notitas en medio de clases.

– ¡Perrie! – reclamé.

– Lo siento, tenía que decirlo – alzó las manos en gesto de rendición, y con una sonrisa en la cara.

Cuando subimos al auto bus, me senté de lado de la ventana y repentinamente recordé el incidente con Zayn. Mi mente no había llegado muy lejos con aquello, aún no entendía porque él no había continuado su insulto y mucho menos la razón por la cual él se había interesado en recordar mi nombre.