criminal love (Enamorada de un dulce irlandés) (CANCELADA)

Capítulo 14

Emily: ¿Tú... como... lo sabes? -Mi piel se volvió de un tono muy parecido al de la nieve fresca al instante, es decir, me quedé pálida y asustada. -

Niall: Por diós, ¿quién no se da cuénta de cuando tiene o no un chupetón?

Emily: Em... bueno Niall, hablamos de eso luego ¿si? Ahora tengo que ir a casa de mis padres, que tienen algo muy importante que decirme. -Dije yo levantándome de la cama -

Niall: No Emi -Dijo jalándome del brazo y haciendo que de nuevo me volteara a verle. -Me vas a contar todo, ahora. -Su rostro era serio, pero tranquilo y relajado, y daba sensación de calma y tranquilidad-

-Bufé y al final accedí-

Emily: Esta bien... ayer por la noche me levanté, salí de mi cuarto y...

-Se lo conté todo, bueno evitando algun detalles desagradables de "Willy".

Emily: -Y por eso, esta no es nuestra primera vez, lo siento...

-Niall no dijo nada y solo se fue de la habitación-

Emily: ¡No te enojes anda, porfavor rubia!

Niall: ¡¿Quieres callarte de una puta vez?! Si te digo la verdad, no me sienta bien sabes que me droguen por la noche y después me violen salvajemente-

-Mi boca quedó entre -abierta por sus recientes palabras, salí de allí y me fui a mi habitación a ponerme un vestido y arreglarme-

(........)

Emily: Adiós -dije- -Sin respuesta- idiota... -susurré-

Niall: ¿Qué has dicho? -Dijo mirandome frunciendo el ceño-

Emily: La verdad -Dije y acto seguido cerré la puerta y me fui-

*En casa de mis padres*

Emily: ¡Ola mami!

Susan: Cariño! Te estaba esperando. -Dijo con las manos levantadas dispuesta a darme un fuerte abrazo.-

Susan: ¿Quieres algo de comer mi amor?

Emily: No gracias mamá y ya te he dicho miles de veces que no me llames amor.

Susan: Lo siento mi am... vida -Disimula bien-

Emily: ¿En donde está papá?

Susan: Seguro está por llegar -Se sentó a mi lado en el sofá con un tanto de nerviosismo en su cara y jugando con sus manos mientras su mirada estaba fija en un punto inexistente del suelo.-

*Diez minutos más tarde*

Emily: Em... hoy hace buen día eh. -Solo quería sacar un tema de conversación-

Susan: si hija...

*25 minutos después*

Emily: papá no llega, será mejor que vuelva otro día... -Dije muy apenada, me hacía ilusión ver a papá...-

Brad: De eso nada cariño, tu te quedas y... y punto. -Era la voz de mi padre, pero iba borracho.

Emily: ¿Papá?... ¡Papá! te extrañé tanto...

Brad: Yo también mi amor.

Emily: ¿Por qué no estabas en casa con mamá, padre?

Susan: Emilia, sería mejor que te sentaras... lo que tenemos que decirte es un poco fuerte.

Emily: ¿Cuántos años crees que tengo madre? Ya soy lo suficiente mayor

Susan: Tienes razón Emilia, pero no quería que todo se fuera de las manos y...

Brad: ¡Cuéntaselo de una vez mujer!

Susan: Emilia, tu padre está enfermo, y esta vez, las probabilidades de salir vivo son escasas.

Emily: ¿qué? -mi voz salía quebrada. Me lancé al suelo y empecé a llorar-

-Mi madre depositaba caricias por toda mi espada, y yo no sabía como reaccionar-

Emily: ¿Cuánto le queda? -Parecía que cad vez tenía menos voz, y un nudo se me había formado en mi cuello-

Susan: Emilia, ahora eso es lo de menos...

Emily: ¡¿cuanto?! -esta vez mi intento de gritar funcionó, haciendo que mi padre pegara un saltito del susto, y levantara su vista que hasta entonces había sido fijada al suelo, para ponerla en mi persona.-

Brad: El médico Carlisle dijo que unos tres meses como mucho. -Su voz salía en susurros, aunque estaba ebrio, parecia como si no lo estubiera, o como si de alguna forma lo pudiera controlar-

-cogí mi bolso, agarré las llaves de mi auto y me fui corriendo hasta éste. Carlisle era muy buen amigo de la familia, y nunca se había equivocado en cuanto a la fecha de una muerte. Era muy preciso, y eso era lo que a mi me fastidiaba.-

Emily: ¡maldita sea! ¡¿porqué él?! Hay millones de personas en todo este maldito mundo y le tenía que pasar a mi padre -Sollozaba y golpeaba el volante sin parar, y miraba a mis piernas mientras conducía, de nada hubiera servido que mis ojos estuvieran puestos en la carretera, ya que estaban totalmente nublados por mis lágrimas que en parte no quería que se quedaran dentro de mi.-

-Cada vez veía menos, y de pronto, todo se volvió oscuro, todo negro, ya no veía nada.-

-Por mi cabeza pasaban Imágenes de mi y mi padre jugando en el jardín de nuestra casa, mientras mi madre nos observaba sonriendo en la hamaca con unas gafas de sol puestas, o probablemente leyendo un libro-

*En el hospital*