Mi Instructor Of Sex ♠ JohnIl

Seis

Solté un suspiro pesado y abrace la hoja contra mi pecho, el hecho de que al menos me dejara una nota avisándome que se iría, me alegró, porque a lo mejor y le importo más de lo que yo pensaba, pero se me hacia un poco raro que le haya surgido algo importante ¿Qué sera tan importante para salir en la madrugada? Bueno eso es algo que a mi ya no me importa.

Después me levante a desayunar, cuando termine hice la limpieza de la casa para pasar el rato ya que no tenia nada que hacer, después me duche.

Cuando me di cuenta de la hora ya era un poco tarde ya que me quedaba poco tiempo, me arregle un poco casual, estaba mirándome en el espejo cuando el timbre sonó en toda la casa, baje rápidamente con la ilusión de encontrarme con John, pero al abrir la puerta me encontré con Donghyuck.

Cuando lo vi parado fuera de mi casa me desanime de no ver a John.

—Oye Taeil, vine a preguntar.... ¿Vas a salir? —yo asentí levemente con un sonrojo al recordar a John. Él puso una mueca de incomodidad y disgusto.

Muchos en la universidad me decían que yo le gustaba a Donghyuck pero yo no lo creía.

—¿Por qué? —pregunte.

Donghyuck me dijo que tenia planeado invitarme a comprar un helado e ir al parque pero que si estaba ocupado que otro día seria.

Estaba a punto de contestar cuando llega John y bajo de su carro, Donghyuck volteo al darse cuenta que estaba mirando algo, John se fue acercando con una caja en la mano, cuando llego a mi ignorando a mi amigo, me entregó la caja, mire aquello y me percate que era un celular ultimo modelo, que como tenia entendido, era demasiado caro.

—John, d-de verdad no es necesario. Yo tengo uno, no tenias porque hacerlo. No puedo aceptarlo, es demasiado caro.

Al levantar la vista, ya no estaba Donghyuck, ya no mire a Donghyuck si no ya demasiado lejos. Me sentí mal por haberlo ignorado...

—No te preocupes, es un regalo que yo quiero darte. Para así llamarte todos los días, y no acepto un NO como respuesta. —dijo interrumpiendo mis pensamientos. Le agradecí con un beso en la mejilla y así por fin nos fuimos al restaurante.