Mi Instructor Of Sex ♠ JohnIl

Uno

Taeil

Iba saliendo de la maldita universidad. Las clases son realmente aburridas. Me sentía de la patada, Donghyuck no asistió a clases y no tuve con quién pasar el rato. También estaba muy molesto por qué el profesor de Química no me quiso aceptar mi proyecto y créanme que me esforcé demasiado en él. Terminé por tirar el trabajo a la basura y el profesor terminó por ponerme cero.

En fin. Quise cruzar la calle, pero miré un coche Lamborghini con vidrios polarizados. Mi corazón dio un vuelco. Latía demasiado rápido en ese instante. La razón era que tenía varias ocasiones que veía ese mismo coche con las mismas placas. Lo veía ya sea fuera de mi casa, universidad o fuera de la casa de Donghyuck. Retrocedí un paso y miré para todos lados. No había nadie cerca, lo cual me asustó mucho más.

Sin pensarlo, me di la vuelta y comenzé a caminar del lado contrario a dónde iba. Camine lo más rápido que pude sin llegar a correr y sin siquiera detenerme.

De un momento a otro alguien me tomó por detrás y me acorraló contra la pared. La verdad maldecía por qué no hubiera ningún alma cerca a la que pudiera socorrer.

Este recargó sus manos al costado de mi cara dejándome sin salida. Este era un poco más alto que yo, mi vista quedaba a la altura de su cuello. El chico lucía un abrigo color gris, pantalones de vestir y una camisa blanca. Fui levantando la vista y me encontré con los ojos de este clavados en mi. No voy a negar que era guapo, por qué si lo era, pero en ese momento estaba muy asustado. No dije nada. Por más que quería calmarme no podía. Estaba pensando muy rápido.

—Eres más lindo de lo que recordaba Taeil.

Fue lo que dijo luego de un buen rato mirandonos. Titubeo sin saber que decir o que hacer. Él se burló de mí por eso y se alejó un poco. Colocó sus manos en las bolsas de su abrigo. Con eso pude calmarme un poco.

Le pregunté quién era y como sabía mi nombre. El me preguntó si de verdad no lo reconocía y yo nege muy seguro. El suspiró.

Hace unas semanas, Donghyuck organizó una fiesta en grande, dónde podías tomar alcohol, fumar marihuana entre otras cosas. Ese día, recuerdo que tomé algo llamado LSD. Al día siguiente desperté en el tejado de la casa donde se organizó la fiesta, en ropa interior. Desde esa vez, jure nunca volver a tomar esa mierda.

El chico me comentó que el también estaba en la misma fiesta. Era raro por qué en todo el rato no lo vi. Jamás lo había visto y la mayoría de los invitados eran completos conocidos. Me comentó también que yo, ese día me acerque a él para 'platicar'. Dijo que desde ahí yo ya estaba muy pacheco, tanto así que dije demasiadas estupideces y me agarré a llorar de la nada.

Quise correr lejos de aquel chico o siquiera que me tragara la tierra, sentía mucha vergüenza por eso. Este dijo que apesar de eso, yo le parecía lindo. Ese comentario me hizo sonrojar.

—Mira, hagamos algo. ¿Qué te parece si te invito a comer y nos conocemos mejor? Quiero que nos conozcamos más a fondo.

Yo dude un poco ante su propuesta, pero para ser sincero, no tenía pinta de malandro o mafioso. Finalmente acepté ir con él y este me regaló una sonrisa. Me guío hasta su auto y me di cuenta que el Lamborghini ese era su auto.

Caí en la cuenta de que él era el que me seguía y espiaba (aunque no estaba muy seguro). Aún así, no mencioné nada.