Capítulo Catorce»

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Mierda, mierda, mierda, ¡Mierda!. ¡Olvide por completo la cita de mi tío!, y luego me pregunto por que le caigo mal. Dios.

Corría por el aparcamiento y subía las pequeñas escaleras de la entrada para subir al elevador, y llegar a la oficina de mi tío.

Mi respiración era agitada, la secretaría no estaba y los trabajadores ya se habían retirado. Algunos aún estaban en ello, trague saliva mientras tomaba mi postura de nuevo y justo antes de tocar la puerta fue abierta por TenTen.

-Boruto, al fin llegas. Pensábamos que no vendrías. - dijo amable.

¿Cómo una mujer tan amable y cariñosa puede estar con un cretino como él?. Bueno, Sarada dijo que Sasuke era así pero cambió al enamorarse de Sakura. Entonces, ¿Porqué mi tío no?

-Si, disculpen la tardanza. Surgió un imprevisto y me tarde más de lo debido. - me excusé.

-Te he dicho una y mil veces que la puntualidad esta primero que nada. - Escuché la voz de mi tío.

Se paró detrás de su esposa, quien sólo soltó un suspiro de pesadez.

-Estaré aquí afuera para cualquier cosa, no seas cruel. -

-No lo seré. -

-Ni aunque lo intentes. - Dije frío.

Si algo admiraba yo mismo de mi, era el valor que tenía cuando me lo proponía. No lo pensaba dos veces.

-Adelante. - entró de nuevo.

-Con permiso. - pase al lado de TenTen.

-Propio, suerte. - cerró la puerta una vez que entre.

Mi tío tenía las manos dentro de sus bolsillos. Me miraba de arriba a abajo, caminó unos pasos y se paró frente a mi.

-¿Sabes qué eres un inmaduro cómo tú padre, no? - soltó de golpe.

-Si, lo sé. - admití.

-Aunque, por otro lado; también eres maduro como Sasuke cuando era muy joven. -

-Eso también lo sé, ¿Seguiremos hablando de cosas obvias ó iremos directo al grano? - dije serio.

-Uzumaki Boruto, la misma imagen que tú padre a tu edad. Una muy mala a mi parecer. -

Otra vez... vamos a lo mismo.

-Ay Dios, no entiendo como mamá lo ve como un ejemplo de hermano. -

-¿Un ejemplo? - preguntó dudoso.

-Si, siempre me decía de pequeño que debía ser amoroso y protector con Hima; al igual que usted lo era con mamá y tía Hanabi. - metí mis manos a los bolsillos.

Mire que sus ojos se abrieron, ¡Bingo!.

-Que lastima, pues su ejemplo se irá a la basura. -camine alrededor de él- Siempre me crió amando e idolatrando a un hombre "ejemplar" para su hijo, cuando es alguien que tiene aires de sentirse superior, dattebasa. - sonreí de lado.

Se quedó en completo silencio, como si analizara cada palabra de lo dicho.

-Que pena cuando se enteré, que es un hombre que le dice de cosas a su hijo. Una cosa es enseñar y otra es obligar. Y eso hace usted, quiere obligar a la gente para hacer que hagan todo a la "perfección". -

Me quede callado y parado unos segundos, seguía sin hablar y era extraño. No entiendo el porqué tenía ese comportamiento de parte de mi tío.

Total, que importaba. He tenido conflictos no sólo con él como para importarme un poco.

Un enamorado escritor (BoruSara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora