Sotus S: A fan Fic: Debo Aceptar Que Te Amo... (PAUSADA)

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Varios días después

Kong estaba molesto, desde que se levanto ese día a las 4 de la madrugada como ya era costumbre, todo le había salido mal, lo primero fue darse cuenta que la crema de dientes se le había acabado, tuvo que usar una tijera para romper el tubo y lograr sacar el poco contenido de dicho dentrífico, luego que había logrado eso, se dio cuenta que en el lavamanos no había ni una gota de agua, y cuando intento revisar en la ducha pues se topo con la grandiosa realidad que tampoco había dicho liquido, pero siendo aún temprano tuvo que buscar la forma de usar aunque sea un poco de agua para limpiar sus dientes, ya que al menos antes de dormir pudo darse un buen baño, pero no logro encontrar agua ya que no pudo molestar a ningún vecino para pedir agua y menos porque en ningún lado o al menos en aquel complejo de apartamentos se podía encontrar un tanque que guardara dicho vital liquido.

Viéndose derrotado recordó que aún podía usar la única botella de agua potable que tenía en la alacena, usando esa agua junto a la poca crema dental que encontró y el enjuague bucal del que misteriosamente era lo único que estaba lleno en demasía, pudo atravesar el obstáculo de cepillar sus dientes, cuando fue a al armario a revisar la ropa que usaría ese día para sus clases no tan regulares, vio que la camisa azul que tanto le gustaba por haber sido un obsequio de su amor se encontraba arrugada, y justo cuando tomo la plancha en sus manos para iniciar el estiramiento de dicha prenda se fue la luz en todo el recinto, al menos lo que logró calmar la irá de Kong fue darse cuenta que nadie tenía energía eléctrica, entonces Kong se vio de nuevo en la imperiosa necesidad de recurrir al plan b, el cual consistía en usar una simple camisa blanca y de la cual tenia al menos 5 pares, si, no es exageración, no es por ser un maniático o que le gustara ese color en especifico (ya que ahora era el azul su color favorito) simplemente que para él, el color blanco representa la pureza del alma, el brillo del sol, o simplemente es un color fácil de "lavar" si sobre todo fácil ya que con ir a comprar una y botar la que se dañe tienes suficiente para continuar con lo cotidiano de tu día y nadie se dará cuenta de las fallas.

Tomando los típicos pantalones negros y optando por unos zapatos de vestir color negro junto a sus medias oscuras y la correa de cuero sencilla que tanto atesoraba y viéndose al fin listo, salió de casa con un pensamiento positivo.

Dicho pensamiento que cambio al instante de salir del complejo, solo para toparse con la grandiosa tarea de verse literalmente atrapado en un mar de trafico.

Dicho trafico que realmente iba a comenzar luego de las 7 de la mañana y no a las 6, por esa misma razón era que Kong todas las mañanas iniciaba su día muchísimo más temprano que el resto de sus vecinos en el complejo.

Sin dar mente a el nuevo obstáculo, se hizo de mente clara para caminar hasta el punto más cercano, era cierto que su nueva Universidad estaba cerca de casa, sin embargo si quería caminar hasta ella, debía al menos gastar 30 minutos de su tiempo para lograr su objetivo.

Llegando a los alrededores de la facultad, y faltando solo 15 minutos para iniciar su clase, Kong opto por comer sus fideos en el lugar que ya había catalogado como su "nuevo lugar favorito" al cual deseaba invitar a su hermoso y no tan amable novio, porque vamos, había que reconocer que su adorable novio a veces y solo a veces podía llegar a ser muy insoportable, principalmente cuando deseaba ocultar lo que realmente sentía.

Pero eso a Kong no le importaba, ya que para él era necesario traer a su novio hasta este puesto de fideos, y para sorpresa de todos, Kong que se sentía solo, todos los días desde el primero que llego a Japón desayunaba comida con exceso picante para poder sentir la presencia de su Oon.

Ese sol que con solo una simple sonrisa, lograba dotarlo de energía, ese mismo sol que desde su primer encuentro le calentó el alma, que luego de varios intercambios de opiniones un tanto ácidas logro hacer latir su corazón al compás del aleteo del colibrí, rápido y constante, si era cierto que su corazón se aceleraba cuando descubrió que su P' era atractivo, dicho galope se incremento cuando por primera vez vio lagrimas en ojos de su P'. En ese momento se dio cuenta que su actual novio solo fingía una coraza, pero que en el fondo era tan dulce y amable que deseaba descubrir mucho más.