Choqué con una figura masculina en la salida, luego de haber bajado todos los pisos y haber pasado el carnet por la entrada para pasar. Me sorprendió no haber caído o tropezado anteriormente.
Miré su cara, era el chico que me había llevado hasta allí, y estaba a punto de decirme algo, pero le sujeté el brazo y lo llevé corriendo hacía la plaza donde había dejado mi mochila. Él estaba confuso, preguntándome a donde lo llevaba.
—Me están persiguiendo, te lo contaré cuando lleguemos a un lugar seguro.—le dije. Agarré mi mochila y caminamos a un lugar oscuro. A lo lejos ví a los de seguridad buscándome a los alrededores del edificio.
—¿Quien te persigue? .. ¿el gobierno?—dijo burlón.
Coloqué una cara de molestia y no me reí en absoluto. No era para nada una broma. El tal Jeray aclaró la garganta, incomodo.
Después de haber corrido unos minutos, estábamos lo suficientemente lejos para relajarnos y tomar aire.
─ Eres muy extraña. ¿Quien era que te perseguía?
— Eso ya no importa.— Me senté en una banca. Estábamos en una pequeña plaza.
—Por cierto.. ¿por qué estabas afuera esperandome?Metió la mano en su bolsillo, sin expresión alguna, y sacó el collar de luciérnaga.
—Se te cayó esto después de que me dijiste adiós.─ Dió unos pasos para ponerse en frente de mí y me lo colocó en la mano.
—Casi lo pierdo, gracias.—Le sonreí y lo guarde en mi bolso, junto con la bolsa azul que tenía las cosas de la oficina y el pendrive que puse en mi sostén. - Jeray me vió, causando que me avergonzase. Volteó la mirada y nos quedamos en silencio por unos minutos.
- Bueno, me tengo que ir. Ve a tu casa, ya es tarde. - Baje la cabeza.
- ¿Porque tienes casa, no es así?- Bueno.. yo.. no. - Le mire, tranquila.- No importa, yo veré que hago.
- Puedes pasar la noche en mi casa.. si quieres. No te asustes, no voy a hacerte nada. - Dijo lento, como si yo le diera pena ajena.
- No, gracias. Adiós - Dudé de mi respuesta. Fingí buscar algo en mi mochila. Quería que se fuera.
- ¿Al menos has comido ya? - suspiró, parecía preocupado.
¿Que rayos le pasa a este chico?
─Mira, mi casa está cerca, vamos.
─No hace falta, no quiero ser una molestia..─Jeray revisó su telefono, ignorando mi comentario, luego comenzó a caminar. Me quedé sentada allí, mientras lo ví irse.
Hacía un frío del demonio. Me coloqué la ropa como la tenía antes. Al menos me sentía mas calentita con el jersey amarillo. Estuve allí como por 30 minutos, me acosté en la banca, un tanto incomoda. No quería cerrar los ojos para descansar. Todo estaba tan silencioso que me asustaba. Unos minutos después, cuando casí me quedaba dormida, escuché unos pasos y el sonido de algo pesado arrastrarse. Un vagabundo quería robarme mi bolso. Me levanté toda nerviosa y antes de que corriera lo sostuve del brazo con una mano y con la otra lo arañaba con las uñas.
ESTÁS LEYENDO
La Séptima Vez
Mistero / Thriller¿Quién es ella? No lo sabe, no recuerda nada aún. ¿Quien estará detrás de todo esto? Tiene que averiguarlo. ¿Lo malo? La única pista que tiene es una hoja de papel con un número, sin dejar de lado que ella está en medio de la nada. -¡Eres tú!-Gritó...