La Locura del Cielo

Capítulo 2: El Contrato.

Capítulo 2: El contrato.

Era el día siguiente, era medio día y por alguna razón, solo en esa villa estaba nublado, cosa que le agrado al vampiro, el día estaba tan tétrico y deprimente que hasta le daban ganas de salir a pasear a Kuro, pero le sorprendió saber que Soretto no gustaba del sol al igual que él, aunque más sorprendente le era la enorme facilidad con la que el niño cambiaba de actividad, en un momento jugaba con su peluche y otros muñequitos a los que llamaba Arcobaleno, luego dejaba todo y se paraba frente a una pared vacía y le hablaba como si hubiese alguien, luego correteaba alrededor de la habitación diciendo nombres a los no prestaba atención, por último, se acercaba a un mueble o pared y se azotaba la cabeza de la nada, no se golpeaba muy fuerte, pero de continuar por mucho rato sí que podría abrirse la cabeza, aunque solo era cuestión de detenerlo y alejarlo levemente para que parara e hiciera otra cosa.

Kuro pensaba que era molesto, pero no le incomodaba, por alguna razón le era entretenido ver lo que el niño hacia a cada rato, era divertido y podía quedarse sobre la cama todo el rato sin hacer nada, al menos, hasta que tenía de detenerlo si se azotaba contra la pared, de ahí en fuera, todo bien.

Alrededor de las 5 de la tarde, Soretto quiso salir y jugar afuera, Kuro termino acompañándolo, llegaron a Namimori y el mal clima parecía seguirlos, fueron al parque y compraron helado de cookies and cream con dinero que le había dado Darko al vampiro. Sin sol, Kuro no se transformaría en gato, aunque no le molestaría que lo cargaran.

Kuro estaba sentado en un banco del parque, no había nadie, así que solo se recostó y miro como el niño correteaba en círculos como si siguiera a alguien, miraba como de vez en cuando chocaba con un árbol y caía al piso solamente para levantarse como si nada y seguir riendo y correteando.

Kuro pensaba, "podría ver esto por horas", y en efecto, cuando se fijo ya eran las 8:30 pm, así que pensó en regresar hasta que el niño se detuvo y fue corriendo hacia él muy apresurado, miró al frente de él y vio a esa persona que tantos problemas le traía, Tsubaki.

-¡Yo! Nii-san, cuanto tiempo. Ne ne, cuéntame una historia interesante -. Dijo el Servamp de la melancolía con esa típica sonrisa fastidiosa que siempre traía consigo, Kuro iba a responder con molestia y decirle amablemente que se pudriera, pero el niño hablo mientras jugaba con sus muñecos en el suelo, justo al lado de Kuro.

-El cielo grande lo protege la lluvia...el sol... tormenta... rayo... niebla... y nube... ultima voluntad, el orgullo de mafia... Vongola traiciona su cielo... lo dejaron en locura...ahora no voz... no mueve bien... el cielo oscuro... quiere brilla... -. Dijo el niño mientras jugaba con Reborn peluche. Tsubaki se quedó en silencio un momento y luego rio diciendo que eso si era interesante, aunque luego se saco de onda con el hecho de que comenzara a corretear en círculos gritando el nombre Daemon y Giotto, para terminar, azotándose la cabeza contra un poste de luz que estaba ahí.

-............... ¿Qué le pasa a tu Eve, Nii-san? -. Pregunto confundido Tsubaki al ver como el niño hacia esas cosas.

-haaaa acaba de salir del psiquiátrico... aparte, no ha comido y se tiene que bañar...-. Dijo Kuro mientras se rascaba la cabeza con pereza y fastidio al acordarse de que debía regresar a la casa para alimentarlo y bañarlo. -Haber niño, ya deja de golpearte con el poste y vamos a comer -. Detuvo a Soretto y luego le agarro la cabeza porque quería seguir azotándose.

-Ne... Nii-san... ¿tienes un contrato permanente con ese niño? -. Pregunto mirando de forma analítica.

- ¿he? No... solo es un contrato temporal... -. Se dio cuenta de que algo planeaba. - ¿Qué estas planeando? -.