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Cuando entraron en busca del padre de Kate, se les acercó Elisa para avisarles de que la cena estaba lista y los estaba por llevar hacía el comedor pero Kate se resistió excusándose de que tenía que hablar con su padre antes. Así que se fue de la sala y comenzó a buscarlo. Luca sólo la siguió.

Cuando llegaron a la oficina, en la puerta vieron a Antonio y Julia, que era otra socia de toda la vida de la empresa, y a su padre conversando.

-Pa, ¿Podemos hablar a solas? Es importante -le dijo Kate a su padre y este al notar la cara de nerviosismo de ambos chicos se disculpó con sus acompañantes y se fue con ellos a un rincón de la casa donde no había nadie.

-¿Qué pasó? -pregunta Camilo preocupado.

Kate le hace señas a Luca indicándole que le cuente lo ocurrido. Este obedece y le relata todo lo de los hombres reunidos y del chico.

-Ya veo, hicieron muy bien en contármelo a mi antes que a nadie chicos -les dice su padre y luego agrega-. Ahora vayan al comedor y hagan como si nada. No le cuenten nada a nadie para no alarmarlos. Yo me voy a encargar.

Ellos asienten y se dan la vuelta para irse pero son interrumpidos por Camilo.

-Una última cosa Luca -dice serio y se le acerca agarrándolo de los hombros-. Por lo que más quieras, no permitas que nada le pase a Kate.

-No, señor. No dejaré que nada le pase, la protegeré con mi vida si es necesario -le responde también serio Luca.

Cuando Kate escuchó a su padre y a Luca hablar de ella se le esbozó una sonrisa en el rostro pero en seguida se esforzó por borrarla.

«Sé que es su trabajo, pero igual no puedo evitar sentirme bien. Pero ahora no es el momento de pensar en eso.»

Sus pensamientos son interrumpidos por Luca que la toma de la mano y la conduce al comedor.

Al llegar allí, todos ya estaban comenzando a sentarse y una de las mucamas de la casa les indica donde deben sentarse. Ellos obedecen y se sientan.

-Ya en breve comenzará la cena, perdonen los retrasos parece que aún no terminan de cerrar todos los temas -explica Elisa para todos los presentes.

Se sentaron casi en los asientos de al lado de la cabecera, dejando una silla vacía para su padre, y a su lado se sientan unas de las chicas que habían estado hablando de ellos hace un rato. Kate al notarlo puso cara de orto y las miró mal.

-Tranquila, vos sólo mirame a mi. No les hagas caso -le dice el chico.

-Perdón, es que no soporto la hipo...

Su comentario fue interrumpido por un sonido que resonó en toda la habitación. Había sido claramente el ruido de un disparo

Todos los presentes miraron en dirección al origen del sonido. Había cinco chicos armados y con el rostro tapado. Uno de ellos tenia agarrada a una de las empleadas de la casa y estaba apuntándole a la cabeza.

Todos se quedaron impactados y algunos gritaron. Luca lo primero que hizo fue empujar a Kate bajo la mesa y en cuanto pudo se metió el también.

-¿Qué vamos a hacer Luca? ¡Mi papá! Hay que ir a buscarlo, mira si le hicieron algo -susurra Kate.

-Shhh... Por ahora quedate acá en silencio. Él dijo que se iba a encargar, ¿Cierto? -le indica él y ella asiente.

Por el día el Romantico, Por la noche el Arrogante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora