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- ¿De verdad hiciste eso?

Ambos chicos se dirigían a los salones mientras conversaban de cualquier tema que saliera a flote.

- ¡Lo puedo jurar! Casi me mata... a veces creo que la profe necesita de vacaciones muy, muy largas - comentó riendo.

- ¡KIM TAEHYUNG! - ambos pararon en seco tras escuchar aquella demandante voz.

- ¿Por qué a mí? - el acanelado sabía el sermón que le esperaba.

Jimin rió como lo había estado haciendo.

- Ve, te matará si no lo haces.

Taehyung asintió divertido y un tanto preocupado.

¿Qué habré hecho ahora?

- Si, si, ya regreso, Jiminnie - comentó mientras dejaba a su amigo solo en aquel largo pasillo - ¡No me extrañes!

Jimin rió al verlo voltear gritando.

- ¡No lo haré! - sonrió viendo a su nuevo amigo marcharse.

No había sido tan difícil socializar...

En realidad no, si lo era. Después de todo, sólo tenía a Tae.

En todo este tiempo no se había percatado de algún indicio de olor en su nuevo amigo...

¿Será que Tae es un beta?

Entró al salón con muchas preguntas en su cabeza. Dió tan sólo algunos pasos dentro de la habitación, cuando un pensamiento lo interrumpió de golpe.

- Mi libro de Química... - susurró arrugando el ceño tiernamente.

Tan concentrado había estado en la historia de Tae, que se le había olvidado por completo sacar el libro del siguiente curso.

Volteó y salió corriendo hacia los casilleros.

Diez y quince...

Tengo tan sólo diez minutos

Buscó el suyo al llegar al pasadizo, lo encontró y abrió rebuscando entre sus cuadernos el dichoso libro de Química.

Se encontró aliviado al notar una franja verde sobresalir. Sabía que era ese.

- Aquí estás... - sonrió hacia el objeto agitando alegre sus ya libres orejitas.

Lo abrazó a su pecho con una mano para cerrar el casillero con la otra.

- No llegar tarde a clase - se recordó.

Iba a salir corriendo de nuevo hacia el salón, pero de pronto una voz junto a un intoxicante aroma lo hicieron detener abruptamente.

- Así que por ser el alumno ejemplar ya te crees mucho ¿no?

¿Qué sucedía con ese chico?

Lo observó asustado, era él, era el joven de tez pálida y mirada intimidante que vió en la mañana cuando llegó.

Alfa

Era indudable, aquel varonil aroma a bosque y eucalipto entraba en sus fosas nasales y alteraba a su lado omega.

- ¿Que no sabes hablar?

- N-no, claro que no, yo n-

El alfa avanzó hacia él cortando sus débiles intentos de responder.

- L-lo siento - susurró sintiendo su cuerpo entero comenzar a temblar, sin saber exactamente por qué se disculpaba

¿Por qué lo hacía sentir tan vulnerable? Él no quería tener ningún problema siendo ese su primer día, quiso alejarse caminando así que retrocedió un paso...dos... tres...sintió el límite de los casilleros rozar su espalda y entró en pánico.

Smell (Omegaverse) YM /HV/ NJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora