30 Días de OTP || Mikellino. <Editando>

Día 2: Abrazandose.

Llegaron a casa, el azabache saco las llaves y abrió la puerta. Algo tomó por sorpresa a Mike, puesto a que señor chistes malos y el pequeño Sparta se encontraban en la sala sentados y ansiosos, al ver al de orbes grises se pararon rapidamente del sofá.

─¡Mike!

Gritaron ambos al unísono acercandose rapidamente al recién dicho, analizando absolutamente todo: facción, cara, ropa, acciones...

─Lo encontré en la calle, sentado bajo la luz de un faro, y lastimado...

Dijo el azabache quien cerró la puerta detrás de el, cerró el paraguas y se quito la chaqueta quedando en una playera, sin importar que el suelo se mojara.

─¿Quién hizo eso?

Preguntó el de lentes, con un tono de voz serio, mientras que el de sudadera celeste rodeaba al chico observando las heridas con una ceja alzada.

─B-bueno lo hizo...-

Iba a responder pero fue interrumpido por Trollino quien puso la mano suavemente en el hombro de Mike.

─Primero lo curare, mientras preparenle un café y traigan una manta.

Dijo a los chicos con una leve sonrisa, estos inmediatamente se pusieron en una pose militar levantando su mano hasta la frente, con una amplia sonrisa en la cara.

─¡Lo que usted ordené!

Esta situacion cómica ocasionó risa en los cuatro chicos. Inmediatamente fueron a hacer lo que les correspondía, por parte del azabache y el castaño, éstos se dirigieron a la habitación del primer dicho, el de hebras castañas se sentó sobre la cama.

─Espera, ire a buscar el botiquín.

Dijo y salio del cuarto, a los pocos minutos volvió con la caja en manos y con una nueva sudadera para el el chico, sentandose junto al de ojos grises.

─¿Te sientes mejor?

Preguntó luego de un largo pero comodo silencio donde solo se escuchaba el ruido de la caja abrirse.

─Si, mucho mejor.

Respondio observando distraído el suelo, con una sonrisa a medias, ésto ocasiono una gran ternura en el azabache.

─Bien, curemos esas heridas antes de que se ponga más grave la situación.

El de hebras castañas asintió, y torpemente se quito su sudadera, Mike parecía una persona delicada que en cualquier momento podria romperse pero tenía un físico que cualquier chico querría.

Y así, el azabache comenzaba a curar sus heridas y colocarle vendas mientras que el castaño soltaba suaves quejidos, luego de un rato el de orbes celestes acabo, posteriormente Mike pudo colocarse la nueva sudadera.

El azabache dejo la caja a un lado y se levanto junto al castaño, comenzaron camino al salón donde lo esperaban Sparta y Timba, con una manta y un café recién hecho.

Mike se detuvo llamando la atencion de Trollino, quién se detuvo igualmente.

─¿Que sucede?

Derrepente,el de hebras castañas se abalanzo sobre el, rodeandolo en un cálido abrazo mientras soltaba sollozos.

─Encerio, gracias...

Dijo mientras se acurrucaba en el hombro del contrario, este correspondio, sintió como los otros dos chicos que observaban dejaban las cosas a un lado y se unían al abrazo, cada uno con una sonrisa,demostrando que pase lo que pase, en las buenas y en las malas,  siempre estarían juntos.