30 Días de OTP || Mikellino. <Editando>

Día 23: Discutiendo.

Nuevamente el castaño había tenido que quedarse solo en casa ya que el azabache tuvo que ir a casa de Itzel quien "necesitaba ayuda para algo",lamentablemente arruino un hermoso momento.

Habían pasado horas de eterno aburrimiento,acariciaba con desespero al pequeño animal quien tan solo miraba,el castaño pudo oír el ruido de la puerta,se paro con emoción.

─Ya regrese,amor.

Aviso el azabache quien entro a la sala sonriendo,parecía nervioso.

─¡No sabes cuanto te extrañe!

Exclamo el castaño quien se acercaba a darle un abrazo a su pareja,pero se detuvo observando al azabache con el ceño fruncido.

─...¿Eso es...perfume de chica?

Al acercarse a su novio un intenso olor a perfume llego hasta su nariz.

─¿Me estas engañando con Itzel...?

Dijo dudoso el castaño,el azabache pestañeo un par de veces confundido.

─No,Mike..Tan sol-

─Es por eso que vas mucho con Itzel ultimamente,¿¡Cierto!?

Gritó mientras que sus ojos se humedecían,Trollino comenzo a negar.

─No amor,mira te explico...

Se acerco al castaño,o intento...Este se alejaba mientras que las lagrimas amenazaban con salir

─¡Por eso tardas horas en llegar,por eso siempre llegas nervioso!

Las lágrimas ya corrian por sus mejillas,el azabache ya resignandose le miro con seriedad.

─Vaya confianza que me tienes,Michael.

Dijo,Mike sintió eso como si lo apuñalaran en el corazón,solto un gruñido.

─¡No te quiero ver aquí!

Exclamó sollozando de por medio,Trollino al no querer discutir mas con Mike,se dio media vuelta y salio del hogar,podia escuchar como el castaño lloraba y le partia el alma ser el causante de tal llanto.

Había abrazado a Itzel antes de irse del hogar de la chica,por eso el perfume que ella utilizaba habia quedado en el azabache,el jamas seria capaz de engañar al amor de su vida,una persona como Mike valia mas que oro.

Suspiro con frustración,sin sacar su mano de su bolsillo apreto esta,lastimandose con la pequeña caja que tenia en el puño,y sin mas comenzó a llorar en silencio ,con su mano disponible saco su celular llamando a alguien.

─Timba,¿Puedo quedarme esta noche en tu casa?