30 Días de OTP || Mikellino. <Editando>

Día 3: Jugando o viendo peliculas.

─¡No se vale,son dos contra uno!

Exclamaba un chico castaño el cual sostenía una almohada alargada como espada, para su ─Muy.─ mala suerte Sparta y Timba también, entonces lo tenian rodeado mientras lo golpeaban con las almohadas.

Por otro lado el azabache reía ante esta situación, se mantenia sentado al borde de la otra cama, cruzado de brazos y sonriente.

─¡Trolli, melocotón!

Exclamo el chico castaño mientras se hacia bolita, ambos chicos aún lo golpeaban entre risas.

─No me metas a mi..

Respondio a lo que el chico que pedia ayuda le miro suplicante.

─¡Esto te pasa por meterte con mi hijo!

Dijo el chico de lentes mientras le seguia golpeando, a su lado el castaño mas bajo reía maliciosamente, o así intentaba sonar.

─¡Vale vale, lo siento!

Dijo y los otros dos suspiraron cansados, el de hebras castañas soltó una carcajada y se levanto arreglando su cabello.

Luego de esto miro con una sonrisa malvada al azabache, este sonrio nervioso, posteriormente el castaño se abalanzo sobre el azabache, apoyandose con sus rodillas haciendo imposible que Trollino escapará.

─¡Sufre como yo!

Dijo riendo para luego comenzar a golpearle con la almohada, el azabache que estaba abajo reía mientras ponia sus brazos como escudo.

─No me ganaras, Michael.

Dijo esto y tomó por las caderas al contrario y en un rápido movimiento lo hizo quedar abajo de el, las mejillas del castaño fueron invadidas por un notorio e intenso rubor.

─Mikellino is real.

Dijo emocionado Sparta a lo que el chico de lentes lo tomo por la muñeca y ambos levantandose salieron de la habitación.

El azabache estaba de rodillas igual como estaba Mike antes, posteriormente coloco sus manos al lado de la cabeza del castaño, acorralandolo. Peligrosamente se acerco a el, con ya un simple movimiento de cabeza hacia adelante de alguno de los dos, podrían besarse.

─¿Quien sufre ahora, eh?

Dijo sonriendo, el castaño estaba ya tan sonrojado que podria decirse que echaba humos por la cabeza, el azabache rió, le miro tiernamente y le dio un beso en la frente.

─Tú.

Respondió, el azabache le miró atonito y derrepente sintió dos almohadas golpeandole, rió nuevamente y se tiro a un lado de Mike, observando a los tres chicos reír mientras el castaño se les unía.

Vaya, ¿Que haría el sin éstos locos?