Capítulo 14

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Advertencia: Momento Vhope. Momento Yoonmin.

Hoseok caminaba apresuradamente por las frías calles de Seúl. Trataba de seguirle el paso a ese individuo que caminaba como si estuviese escapando de algo o de alguien.

Ese chico de cabellos castaños y piel entre morena y blanquecina, sonrisa cuadrada y ojos café, lo había cautivado desde el instante en que lo vio en aquel bazar cuando había ido con la idea de comprarle algún presente para los recién casados en el momento en que regresen a casa.

Fue tan mágico el momento. Tan especial ese instante.

Caminaba con tranquilidad tratando de elegir algo adecuado para obsequiar. Ni tan llamativo ni tan básico. Algo perfecto para la ocasión. Aburrido ya de no haber encontrado nada a su gusto se disponía a irse pero la presencia de ese muchacho detuvo cualquier intención de marcharse. A lo lejos, a lado de uno de los tantos estantes se encontraba él, observando con admiración las vasijas que allí se hallaban.

El tiempo y la razón desaparecieron para Hoseok cuando aquel individuo volteó en su dirección revelando su bello rostro junto con unos orbes café que por unos segundos lo miraron fijo a los ojos envolviéndolo en un ensueño mágico y jamás sentido por él. La sonrisa que le obsequio, en forma cuadrada mostrando su blanca dentadura, lo derritió en su totalidad haciendo que su boca se abriera por la admiración de tan bello ser.

Fueron minutos especiales, únicos y mágicos para él, sintiendo como su corazón bombeaba como nunca pidiéndole a gritos que vaya hacia él, lo acorrale y no lo deje ir jamás. Un sentimiento creció. Uno que por primera vez en su vida había sentido. Tan extraño y raro pero tan delicado y relajante a su vez. Tan fuerte fue aquello, que su corazón se estrujó de dolor cuando aquel hombre salió corriendo entre los estantes para desaparecer por completo de su visión. Se sintió vació al verlo alejarse y corriendo en su búsqueda, una donde no halló lo que buscaba, para tratar de detenerlo solo hizo que se sintiera de peor manera y con todo el pesar volvió a su casa, con un único pensamiento en su cabeza.

Aquel chico del bazar.

Pensó en él durante toda la noche, sonriendo como típico enamorado cada vez que el recuerdo de su rostro llegaba a su mente.

Ese chico lo había atrapado y ahora sería muy difícil alejarlo y olvidarse de él.

Así que, con toda la ansiedad y necesidad desenfrenada por volverlo a ver, al siguiente día volvió a la misma tienda con las grandes esperanzas de encontrarlo de nuevo.

Y así fue.

Lo vio allí, nuevamente observando las cosas mientras hacía gestos graciosos en su rostro sacando de manera intencional sonrisas brillantes en el rostro de Hoseok.

Verdaderas sonrisas de felicidad.

Pero como ya lo he dicho, no todo es color de rosa, porque lamentablemente la misma acción se repitió.

Él nuevamente desapareció.

Suspirando y con decepción, pero con la idea de volverlo a buscar al día siguiente, se marchó para regresar de nuevo cuando amaneciera.

Así lo hizo. Regresó, haciendo el mismo acto por tres días seguidos. Analizándolo y viéndolo a lo lejos mientras apreciaba su belleza y se interesaba más en él.

Sintiéndose enamorado por el desconocido que deseaba conocer.

Y ahora allí se encontraba, persiguiéndolo como un secuestrador. No le importaba en lo más mínimo las miradas de horror de algunas personas, su único objetivo era ese hermoso chico.

Destruido - ||Yoonmin|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora