The Final Show ||Ziam||

Parte 2

Me levante como cada mañana preparandome para salir con Jamie. Preparaba el desayuno cuando tocaron el timbre, deje la estufa apagada no queria accidentes de nuevo, y me apresure para abrir la puerta. Quien sea esta muy apresurado para tocar el timbre tantas veces.

---Ya va.

Cuando abri hubiese querido no haberlo hecho. Estaba por tirarle la puerta en la cara al padre de Liam pero el se apresuro a poner su pie y evito que cumpliera con mi mision de tirarle la puerta. Dios como odio a este hombre. Entro en mi casa sin permiso y se sento en uno de los sofas de la sala.

Gracias al cielo mi hijo todavia esta durmiendo. A veces agradezco que duerma hasta tarde. Pero su presencia hace que me amargue la mañana.

---¿Que demonios hace aqui?

Me sonrio y las ganas de vomitar se hicieron presentes.

---Tu sabes muy bien que estoy haciendo aqui, querido.

Demonios por que sigue viniendo si le dije que ya no me volveria a acercar a su hijo, con tal de que me deje conservar a mi bebé.

¿Que sucedio?

Cuando me entere que estaba embarazado de Jamie yo estaba tan feliz y se lo queria decir a Liam. Me hice un test cuando vinieron mis suegros ,en ese entonces, y yo deje la prueba en una de las mesas. Cabe mencionar que yo jamas le agrade a Geoff y el vio la prueba.

No me sorprende para nada que él le haya metido en su cabeza, a Liam,  que lo engañaba con alguien más. Por eso firme esos papeles por que me amenazaron de no firmarlos el quitarme a mi bebé.

—Pero no tiene por qué venir. Se lo dije durante los últimos seis años, arruinó mi matrimonio con Liam. ¿Que más quiere? Dígame por no entiendo—definitivamente estoy molesto, no quiero llorar esta persona que tengo frente a mi no se lo merece.

—En serio pues desperdiciaria todos los años que me restan de vida solo para asegurarme de que no te vuelvas a acercar a mi hijo—se estaba riendo en mi cara— porque si los separé una vez lo haría de nuevo.

—Y por que demonios sigue viniendo si sabe muy que no volveré a buscar a su hijo. Usted dejo sin padre a mi pequeño, usted le arrebato la oportunidad a su hijo de formar una familia. Así que por su propio bien déjenos en paz.

—¿Papi?—mi bebé esta llorando.

Jaime por favor no.

—Vayase ahora y cuando salga no se moleste en volver.

Se río una última vez y se fue.

—Papi, ¿quien era ese señor?

Cerré los ojos y abracé a mi chiquitín. Se debió asustar por los gritos, pues no está acostumbrado a que las personas eleven su voz. Y no, no lo golpeó por el simple hecho de que es un ángel.

—Una mala persona mi amor. Pero olvidemos el más rato, ¿quieres desayunar?—yo también prefiero olvidar ese momento, no es bueno que mi pequeño me vea llorando suficiente fue ayer en la noche.

Le limpié esas lágrimas y lo lleve a la cocina sentandolo en una silla mientras preparaba nuestro desayuno.

—Jamie, ¿quisieras dar un paseo por el parque?

—¡¡¡Si!!!

Sonreí este niño es el mejor regalo que pude haber recibido.

—Bien pero con la condición de que acabes todo tu desayuno.

Solté una pequeña risa al verlo terminar toda su comida. Cuando terminó levantó su plato y lo dejo en el lava vajilla y fue a vestirse.

Me fui a vestir cuando acabe de lavar lo que utilizamos. En quince minutos estábamos listos para salir, tome unos abrigos por si acaso.

El día está hermoso. Fuimos al parque, después tomamos unos helados mientras me contaba lo que había descubierto sobre unos bichos en su clase anterior. Cuando terminamos fuimos al cine a ver una película que se estrenaba recién y me pidió verla. Le hice caso por que me dijo que estaba increíble no por que me ganará la curiosidad, obvio. 

El tiempo paso volando, pues el atardecer estaba siendo divisado pintando el cielo de un naranja precioso. Nos sentamos en una banca del parque para admirarlo. Jamie estaba recostado en mi pecho mientras sonreía, supe por eso que se había divertido.  Se había quedado dormido cuando el sol se termino de ocultar. Quiero que conserve esa sonrisa siempre.

Suspiré y cuando lo estaba por cargar lo vi. Estaba frente mío. Y me acorde de repente que el no sabe de la existencia de Jamie, entonces comencé a entrar en pánico.

Liam esta aquí.

Me levante sigilosamente para que no me vea. Intenté cargar a mi pequeño y como la suerte es siempre conmigo (nótese el sarcasmo), se me cayeron las llaves de mi casa llamando su atención.

Demonios!

Ahora si esta viniendo y yo oficialmente estoy entrando en pánico.

¿Qué hago ahora?

—¿Zayn?

Repito: Demonios!!

—Hola, Liam. Que lindo volver a verte—es normal que este tan nervioso. 

No claro que no.