¿Zayn y Liam podrán recuperar su amor?
Pasaron seis años desde que se divorciaron. ¿Cambiaran de opinión? ¿Solucionarán todos sus problemas?
O todo se destruira frente a las orillas del río...
Jaime entro a mi habitación llorando, me asusté debío ser una pesadilla. Lo acomodé a mi lado mientras le cantaba, eso siempre lo tranquiliza.
Mi pequeño bebé, creció tanto. Todavía recuerdo esa época en la que lo cargaba en mis brazos, cambiaba sus pañales. Las veces en las que me levantaba solo porque mi bebé me necesitaba para poder dormir tranquilo.
—Shh ya mi amor, tranquilo esta todo bien, papi está aquí contigo—termine la canción y lo arrulle.
Cerró sus ojitos y yo no tarde en seguirle, dejando a Morfeo llegar.
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Me desperté por el bendito timbre que no para de sonar. Miré a mi lado gracias al cielo no se levantó con el ruido, observó mi reloj y son las 9:15. ¿Quién demonios es?
Me puse algo presentable y salí a ver quien es.
Es él de nuevo.
—Liam, ¿que estás haciendo aquí? Espera en realidad la pregunta es, ¿cómo sabes donde vivo? —estoy poniendome nervioso y no son ni las diez de la maldita mañana.
—Oh bueno quería hablar contigo y se cayó tu tarjeta donde tenías tu nueva dirección. Zayn, ¿por que no me dijiste que teníamos un hijo?
Necesito a Harry.
—¿De que diablos estas hablando?—perdoname cielo.
—Estoy diciendo que me ocultaste tu embarazo, hiciste que me perdiera de su nacimiento, hiciste que me perdiera prácticamente todo—que diablos!
—Crees saber la verdad pero estas siendo injusto conmigo, de nuevo, solo llegas a mi casa y me dices que yo tengo la culpa de todo. Pero no, no es necesario que me digas quien te dijo esto, se perfectamente lo que te dijo. No te vi hace seis años, Liam. Nos separamos y yo no te dije nada, no podía no puedo todavía— Hola de nuevo lágrimas.
—¿Papi?
Oh dios!
—Hola cielo, ¿que tal amaneciste?
Ignore que estaba alguien parado en la puerta y me fije en mi hijo.
En un susurro me pregunta: —Papi, ¿quien es aquel señor? y ¿Por qué estas llorando?
Hubiese preferido que este día llegará tarde.
Me puse a su altura y le sonreí.
—Bueno cielo, ¿recuerdas que me preguntaste por tu otro padre?
Mi bebé asintió.
—Ok esto debía llegar, bien el mi cielo es tu otro padre. Él es Liam— le susurro —ve a saludar mi amor.
Jaime se acercó despacio hacia Liam. Yo sólo me quede observando como Liam se ponía de rodillas y hablaba con su hijo. Observe como se unieron en un abrazo y yo simplemente sonreí, pero por dentro mi corazón pedía a gritos que le diga todo a Liam.
Bien es tiempo, y yo no estoy listo.
—Jaime, porque no entras a la sala y hablas con tu papá mientras preparo el desayuno.
Entraron a la sala y se sentaron. Mientras que yo desaparezco en la cocina. Los sentimientos que están revoloteando justo ahora se están juntándo y están haciendo de mi un desastre.
—Zayn, ¿necesitamos hablar? — demonios!
Dejo todo lo que estoy haciendo y lo escuchó pero no me doy la vuelta, sería sorprendente si no me largo a llorar en este momento. No puedo mirarlo a los ojos.
—Liam tu yo no tenemos nada de que hablar.
—En realidad tenemos mucho de que hablar, necesito respuestas, quiero que me digas que diablos pasó para que no me dijeras que tenemos un hijo.
—No puedo Liam. Él lo alejará de mi lado si te digo la verdad.
—Por favor, dime lo necesito.
—Es irónico sabes yo te dije lo mismo cuando vi esa misteriosa carta marrón encima de la mesa. Y cuando la abrí y-yo sabía que él lo había logrado.
—¿De quien hablas? ¿Quién es él?
—No puedo decirtelo, ya dije demasiado.
—Por favor, quiero saber la verdad, se que tu me la dirás. No quiero vivir engañado más tiempo.
—¿Pero si te digo todo me prometes al menos que no permitirás que lo alejen de mi lado?
—Esta bien, te lo prometo—No le creo.
—Pero a cambio te haré unas preguntas, de acuerdo. Quiero que me respondas con la verdad—asintio.
—¿Por qué me pediste el divorcio? ¿Por qué me dejaste cuando más te necesitaba? ¿Por qué volviste?
— A cual debo responder primero?
Sonreí:—Con la cuál te sientas más cómodo, solo responde.
— Que sucede si no me siento cómodo respondiendo ninguna.
Pues yo espere seis años.
—Bien será mejor que te pongas cómodo por que esto será largo.