Parte 4

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Cuando Harry se fue limpie todo lo que ensuciamos llevándolo a la cocina, termine y fui hasta la habitación de mi peque para ver como estaba.

Cruzando por el pasillo caminé hasta una puerta de color blanco con detalles azules que formando su nombre.

Le arregle las cobijas y le di un beso en la frente, se me olvido antes de que Harry viniera, y me pare en el marco de la puerta observando a ese travieso que hizo que mi vida sea una completa locura. Mi embarazo fue relativamente tranquilo a excepcion de que una vez casi lo pierdo por alzar una simple caja. Pero no me preocupe por aquello sino por la advertencia que me dijeron. No podía caminar por dos semanas a menos de que sea bajo la supervisión de alguien más.

O aquella vez en que la soledad me mataba por que Louis y Harry no estaban, después de salir del hospital me arrastraron a su departamento,  y yo comenzaba a hablarle a mi bebé. Sintiendo pataditas en forma de respuesta. Me hubiera gustado tener más hijos pero eso no pasará.

Recuerdo también cuando era un recién nacido y yo estaba en el hospital porque mi pequeño había querido conocerme e hizo que pasara las peores 23 horas de mi vida. Las contracciones eran espantosas

¿Valió la pena tanto dolor?

Por supuesto por que ahora tengo a mi pequeño pedacito de cielo conmigo.

También recuerdo cuando cumplió su primer año. Hicimos una pequeña fiesta solo éramos Niall junto con Shawn y la pequeña Janine, Harry y Louis ellos no podían faltar, y yo. Éramos pocos pero las carcajadas eran demasiadas.

Aunque extraño mucho a Liam, Jamie llego a llenar ese vacío que sentia. Pero no puedo olvidar los increíbles momentos que pase juntó a él. Los chicos y hasta ese entonces Liam eran mi única familia, por mis padres jamás apoyaron la idea de que estudiará arte y no administración de empresas para llevar el cargo de mi padre cuando se jubilara. Así que cuando salí de Bradford no volví de nuevo, mi familia no sabe que tengo un hijo o que me case.

Cerré los ojos un momento intentando no llorar por todo lo sucedido. Aunque me haya olvidado un momento de eso sabía que sería momentáneo. Los recuerdos azotando mi mente...

—No quiero que te vuelvas a acercar a mi hijo. Él no merece estar contigo, jamás estuve conforme con que te hayas casado con él. Y agradezco que me hayas dado esta oportunidad de poder separarlos, de todos modos, algún día eso iba a suceder.

—De que esta hablando.

—Hablo de que mi hijo confía en mi y puedo meterle tantas ideas acerca tuyo que espero funcionen.

—Eso no es cierto, Liam, confía en mí.

—Ya veremos quién gana al final, querido—no se si es por el embarazo que sienta náuseas cuando lo escucho decirme de esa manera.

—Estoy seguro que usted se vera que va a equivocarse​. Él confía en mi y eso sería demasiado cruel de su parte, ¿sabía?— estaba hecho un mar de nervios.

—Ya lo veremos.

Irónico que el haya logrado su cometido. Logró destruir mi matrimonio con Liam, pero jamás dejaré que me aleje de mi Jaime...

—Aun si lograra alejarme de él lo buscaría.

Se acercó un paso más:—Si te acercas a él un kilómetro me llevaré a eso que tu llamas hijo y me asegúrare de que no lo vuelvas a encontrar en lo que te resta de vida—me observó directamente a los ojos y no baje la guardia tampoco. Conmigo puede hacer lo que quiera, pero con mi bebé jamás.

—Y yo le digo que si le toca a mi hijo un pelo no vivirá para contarlo. Conmigo haga lo que se le pegue la maldita gana, pero a MÍ hijo no se acerca.

—Eso lo veremos pero por mientras no quisieras alistar tus maletas que muy pronto las necesitaras listas.

—Sabe que váyase de mi casa.

La primera lágrima se deslizaba por mi mejilla...

Dos días después...

Estaba nervioso pues hoy le daría la noticia de nuestro hijo a Liam. Preparé una cena nada elegante solo es pollo frito y una ensalada. Miré el reloj ya faltaba poco para que la puerta se abriera; mis nervios aumentaron en sobremanera.

Dos minutos después aquella puerta se abrió.

—Hola cari-

—¡¡Zayn!! Dime que no es cierto.

—¿Que no es cierto que? 

—Solo dímelo.

—Liam no te entiendo, ¿que sucede?

El enojo brillaba en aquellos orbes.

—Entonces si es cierto. Maldición! ¿no es suficiente con lo que te doy? ¿Eso piensas para hacer lo que hiciste? ¡¡¡Responde!!!

Me asusté el jamás me grita.

—Liam no estoy entendiendo nada. No se de que estas hablando—frunci el ceño intentando saber que sucede.

—No necesitas entender nada con yo haya abierto los ojos es suficiente.

Después de dos semanas me llego la carta de divorcio. Yo seguía sin entender nada.

Después de aquello supe que Geoff lo había logrado. Me separó de él, soy consciente de que esta detrás de todo esto pero no puedo hacer nada.

No puedo porque me viene a amenazar cada que puede.

Cerré la puerta y me fui a mi habitación. Me cepille los dientes, me cambie por la pijama y me fui directo a la cama.

Ya no quiero seguir pensando mas porque eso me lastima y no es bueno que siga así.

The Final Show ||Ziam||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora