Antes de Morir

Capitulo 5

Capitulo 5

-Vuelve dentro, mama-dice Hyun-. Vas a darte un resfrio.

Pero ella sigue avanzando hacia nosotros por el sendero. Tiene el rostro mas triste que he visto en mi vida, como si se hubiera ahogado.

-¿A donde vas?-pregunta sin mirarme-. No me habias dicho que pensaras salir.

-Solo sera un rato.

La mujer emite un curioso sonido con la garganta. Hyun levanta la vista bruscamente.

-Mama, no. Ve a darte un baño y vistete. Regresare antes de que te des cuenta.

Ella asiente con aire de desamparo y echa a andar hacia la casa, se para como si hubiera recordado algo, se vuelve y me mira por primera vez, como a una intrusa en su jardin.

-¿Quien eres?

-Soy la vecina. He venido a ver a Hyun.

La tristeza de sus ojos se torna mas profunda.

-Si, eso pensaba.

Hyun se acerca y la sujeta suavemente por los codos.

-Vamos. Tienes que volver adentro.

Ella se deja conducir por el sendero hasta la puerta. Sube el escalon y luego se gira y me mira otra. No dice nada, y yo tampoco. Solo nos miramos la una a la otra, y luego entran en la cocina. Me pregunto que ocurre dentro, que se estan diciendo.

-¿Todo en orden?-pregunto cuando Hyun sale denuevo al jardin.

-Vamonos.

No es como lo imaginaba, no es como bajar una cuesta en bicicleta, ni siquiera como asomar la cabeza por la ventanilla del coche en la autopista. Es mas elemental, como estar en una playa en invierno cuando aulla el viento. Los cascos tienen visores de plastico. Yo lo llevo bajado, pero Hyun no, se lo ha subido adrede.

-Me gusta notar el viento en la cara.

Me ha dicho que me incline cuando tomemos las curvas. Me ha dicho que, por ser primera vez, no iremos a toda velocidad. Pero da igual. Incluso a menos velocidad podriamos despegar y salir volando.

Dejamos atras las calles, las farolas y las casas. Dejamos atras las tiendas, el poligono industrial y aserradero, los limites de la ciudad. Aparecen arboles, campos, espacio. Me resguardo tras la espalda de Hyun, cierro los ojos y me pregunto adonde me lleva. En lugar del motor imagino caballos galopando con las crines ondeando al viento, echando vaharadas de vapor al respirar, resoplando. Una vez oi una historia sobre una niña a la que un dios secuestro y se llevo en su carro a un lugar oscuro y peligroso.

Nos detenemos en un sitio que no esperaba: un aparcamiento embarrado junto a la carretera.

Hay dos camiones grandes, un par de coches y un puesto de hot dogs.

Hyun apaga el motor, baja el soporte lateral con el pie y se quita el casco.

-Baja tu primero.