Capitulo 9

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Capitulo 9

Entramos ya que papa nos quería para un siguiente brindis, despues de dicho acto nos quedamos en la cocina Papa, Hyun y yo. Lo siguiente que le escuche decir a Hyun no lo esperaba. El quiere saberlo. Dudo un poco en preguntarlo, pero quiere saber todo de mi.

- Hableme de cuando se entero de que Vanessa estaba enferma.

A papa le encanta. Habla de aquella especie de gripe que me duro semanas y de la que parecia incapaz de recuperarme. Explica que el medico de cabecera no supo ver la verdadera causa, porque la leucemia es muy poco frecuente.

-Nos dimos cuenta de que Vanessa tenia moretones. Eran pequeños derrames en la espalda provocados por una disminucion de las plaquetas. 

Papa es un heroe. Explica que renuncio a su trabajo como asesor financiero y, que nuestra vida se aboco a tratamientos y hospitales.

-El cancer no es una enfermedad localizada, sino de todo el cuerpo. Cuando Vanessa tomo la desicion de abandonar los tratamientos mas agresivos, abordamos un planeamiento holistico en casa. Sigue una dieta especial. Es bastante cara, pero creo firmemente que no es la comida de tu vida lo que da salud, sino la vida de tu comida lo que realmente importa.

Hyun se gira hacia mi con expresion seria, y un tanto de decepsion.

-¿Decidiste abandonar el tratamiento, Vanessa?

Noto la garganta seca.

-No es para tanto.

El cierra los ojos y los apreta, creo que conteniendo algun impulso o alguna cosa que quiere hacer.

Cuando papa se da cuenta de la expresion de Hyun, se retira disimuladamente donde Mama, Jake y Yeon-Mi.

Hyun de retira al Jardin y me hace un movimiento de cabeza, queriendo que lo siga, y lo hago.

Nos volvemos a mirar estando afuera y le digo.

-¿No querias que te contara como fue mi dia de fama?

El sigue mirandome con expresion dolida y seria, pero no quiero seguir hablando de eso, asi que sin mas ni menos, comienzo a contarle y veo que se da cuenta que no volvere a tocar ese tema, asi que mientras sigo contando como fue mi dia, el porfin asoma su sonrisa que me vuelve loca.

Me gusta hacerlo reir. Tiene una boca bonita y me da la oportunidad para mirarlo. Asi que le hablo de la ridicula situacion que me vi haciendome famosa y lo convierto en algo mucho mas divertido de lo que fue en realidad. Soy una heroina, una anarquista de las ondas. Luego, como todo va bien, le cuento que tome el coche de papa y lleve a Sam al hotel. 

Acostados en el pasto humedo con el enorme firmamento sobre nuestra cabeza, le hablo del armario, de que mi nombre ha desaparecido de este mundo. Le confieso incluso la costumbre de escribir en las paredes. Resulta facil hablar en la oscuridad, no lo sabia.

Cuando termino, el dice:

-No deberia preocuparte que te olviden, Vane.-Luego añade-. ¿Crees que nos echaran de menos si nos vamos a mi casa diez minutos?

Sonreimos los dos. 

Cuando traspasamos la parte rota de la valla y recorremos el sendero que lleva a la parte trasera de su casa, su brazo rosa el mio. Apenas nos tocamos, pero es una sensacion perturbadora.

Lo sigo al interior de la cocina.

-Solo tardo un momento-dice-. Tengo un regalo para ti.

Sale al recibidor y sube las escalera corriendo. 

Lo añoro cuando se va. Cuando no esta conmigo, me da la impresion de que me lo he inventado.

-¿Hyun?-Es la primera vez que lo llamo por su nombre. Sueña extraño en mi voz, y poderoso, como si fuera a ocurrir algo si lo repito las suficientes veces. Salgo al recibidor y miro hacia lo alto de las escaleras-. ¿Hyun?

Antes de MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora