Capitulo 2
Por supuesto, fuimos a la discoteca. Nunca hay chicas suficientes un sabado por la noche y Sam tiene un cuerpo estupendo al igual que el mio. Los gorilas de la puerta babean al vernos y nos indican que nos acerquemos al principio de la cola. Ella les dedica unos pasos de baile cuando entramos, y sus ojos nos siguen a traves del vestibulo hasta el guardarropa.
-¡Que pasen una noche estupenda, señoritas!-nos gritan.
No tenemos que pagar. Somos las jefas.
Despues de dejar los abrigos en el guardarropa, vamos a la barra y pedimos dos Coca-Colas. Sam añade ron a la suya de la petaca que lleva en el bolso. Dice que todos sus compañeros de facultad lo hacen, porque asi las copas salen mas baratas. Yo me atendre a la prohibicion de beber, porque me recuerda a la radioterapia. En una ocasion, entre una sesion y otra, me emborrache con una mezcla de bebidas que saque del armario de los licores de papa, y ahora las dos cosas estan asociadas en mi cabeza: el alcohol y el sabor a irradiacion corporal total.
Ya el rato se fue muy rapido, conocimos a dos tipos, Jose y el Fumeta, Sam dice que fue amor a primera vista, si como no. ya el ruido se hace muy potente como lo dijo papa, asi que le pido de buena manera que me lleve devuelta a casa o a un lugar mas tranquilo.
-¿No te gusta la cerveza?-me pregunta Jose.
Esta apoyado en el fregadero de la cocina y yo estoy de pie, demaciado cerca de el. Lo hago a proposito.
-Me apetecia mas el te.
Me sonrie. Tiene una sonrisa bonita. Me Alegro. Seria mucho mas dificil si fuera feo.
Hace media hora, Jose y su amigo el fumeta se sonreian el uno al otro cuando nos invitaron a Sam y a mi a entrar en su casa. Esas sonrisas significaban que habian unido. Sam les ha dicho que no se hicieran ilusiones, pero de todos modos hemos entrado y ella ha dejado que el fumeta le colgara el abrigo, Se ha reido de sus chistes, ha aceptado los canutos que el le daba y han encontrado un buen colchon.
Apuro el te de un trago, dejo la taza en el lavaplatos y me acerco aun mas a Jose. Nuestro zapatos se tocan
-Besame-digo, y me suena ridiculo, pero a el no parece importarle.
Deja la cerveza a un lado y se inclina hacia mi.
Nos besamos suavemente, rozando los labios; apenas un amago de su aliento. Siempre he intuido que sabria besar muy bien. He leido todas las revistas que hablan de narices que chocan, exceso se saliva y donde poner las manos. Pero no sabia que iba a sentir esto, su menton frotandose contra el mio, sus manos explorando despacio mi espalda, su lengua recorriendome los labios y penetrando en mi boca.
Nos besamos durante minutos enteros, apretando nuestros cuerpos, estrechandonos. Es un gran alivio estar con alguien que no sabe nada de mi. Mis manos son osadas, se hunden en la cueva donde termina su columna para acariciarla ahi. Que sano se nota el tacto, que solido.
Me ofrecio ir a su cuarto, acepte, queria , lo queria, lo deseaba en ese momento , hacerme mujer, mas de lo que soy, mi corazon palpitaba con fuerza al ver que delante mio tengo a un chico real, de carne y hueso, mirandome, con un condon en la mano, esperando por mi. Es mi momento, talvez la unica forma de acabar con esto sin que el termine pensando que soy una completa idiota sea fingirme ser otra persona. Me quito la ropa, me observo, vio algunas de mis marcas y volvio a recordarme quien era,
-¿Que es eso?-aqui vamos.-Estuve enferma.-Le cierro la boca con besos.
Aqui vamos, me tira en la cama, me besa, me acaricia, me separa las piernas, Jose se apoya en los brazos.
ESTÁS LEYENDO
Antes de Morir
Teen Fiction" Una joven chica a la que le diagnostican una enfermedad terminal. Mientras que sus padres y hermano se enfrentan al miedo de perderle, ella elabora una lista de las cosas que desearía realizar antes de morir, como perder la virginidad o consumir d...