Debo admitirlo, Me encantas ~J.h.s x J.j.k

Cap 22: Curioso o...

Yo... despídete de mi parte de Hoseok. Nos vemos mañana.

Eso fue lo último que pudo escuchar del castaño desde el otro lado de la puerta, estando en el inundado silencio que tuvo la habitación en el día de ayer.

Hoseok en realidad después de salir sin ninguna palabra de la mesa y encerrarse en el cuarto no salió en todo el transcurso que quedaba en el día, ni siquiera para cenar a pesar que su compañero se había ofrecido de brindar pero este simplemente rechazaba con la cabeza, una sonrisa falsa en su rostro y un "no tengo apetito, gracias".

Namjoon le comentó que no se tomara a pecho el ocurrido con el arroz, sin embargo sería muy estúpido de su parte pensar que estaría tan desanimado o otro sentimiento por una simple quemada. Entre Jungkook y Hoseok había pasado algo antes de que llegara, era notorio y ninguno de los dos se ha dignado a decirlo. Iba serio la situación.

─¿Vas a desayunar? ─le preguntó Namjoon recién levantado con un bostezo que tapaba con las manos.

─No ─también negó con la cabeza ─desayuné más temprano, quería adelantar las prácticas ─tocó dos veces el bolígrafo en la mesa ─estoy entendiendo mejor los ejercicios.

Namjoon reprimió un grito de emoción por un rostro serio ─Es un milagro de tu parte.

─Supongo... si no fuera por estar casi toda la madrugada en esto...

─¿Madrugada? ─frunció el ceño extrañado, mirando el reloj de pared que daba las nueve y treinta ─¿A que hora te refieres con casi?

Vaciló con la mirada ─a las... ─rasco su cabeza pensativo ─¿Cinco?

─¿¡Cinco!? ─subió la voz sorprendido ─¿Un día domingo?

─Supongo... ¿Qué soy muy madrugador?

Mintió, no lo es tanto.

En toda la noche trataba de dormir bien hasta no poder, cada vez que cerraba sus ojos a los treinta minutos estaba una y otra vez mirando la pared pensando que lo único le quedaba era soñar despierto.

¿Motivos?

El apetito que tenía su estómago por no haber comido algo antes de acostarse y sin embargo no era lo único en su inquietud, también una personita que se apellida Jeon y las mil y un posibilidades de sensaciones que hubiera sentido con esa pequeñita chispa de sus labios en los suyos nuevamente.

Si, muy cursi de su parte pensar en eso.

Y si, estúpido también de su parte que de sí que no lo quería, lo volvía loco con solo saber que el castaño podía hacer sentir todo lo que antes no había sentido por ninguna chica en su juventud, siendo nada más un chico un poco más joven y muy experimentado o eso suponía.

Estaba empezando a admitir en su negada cabecita que le gustaba... Alguna que otra cosa.

─Supongo que es la costumbre de nuestros horarios.

─Probablemebte si sigues también teniendo a esa hora de alarma en tu teléfono. Lo detesto.

─Oh claro, tanto que te mueves rápido a levantarte ─dijo sarcástico ─hasta ni te dignas a mover una parte de tu cuerpo!

─¡No tengo la culpa de tener sueños pesados!

-¿¡Entonces como escuchas la alarma!?

-¿¡En... mis sueños pesados!?

Hoseok rodó los ojos.

─Bien, como sea sueños pesados ─sujetó el libro que estaba en la mesa y lo acercaba a su cara exageradamente, tratando de leer y concentrarse.