Debo admitirlo, Me encantas ~J.h.s x J.j.k

Cap 37: Solución

  Jungkook en ver al instante la pantalla de su teléfono aquel vagamente familiar número no dudó de parar su cómodo trasero del sillón de su cuarto y dirigirse hacia la otra puerta blanca enfrente de la suya, quitando la idea de abrirla en una patada claramente exagerado si lo hacía, era un mueble de su casa. Así que decidió abrirla con agilidad y fruncir el ceño hacia el cuerpo que estaba de espaldas sentada, mirando o fingiendo mirar su ordenador.

─Enana, ¿Qué trataste de hacer? ─cruza de brazos con el motivo de no cambiar de posición hasta tener una respuesta coherente o con sentido.

─¿Yo? ─Preguntó, girando en su silla de escritorio con rostro en extrañeza fingida que, Jungkook siempre ha podido descubrir los efectos engañosos de su hermana ─¿De qué hablas?

Lo primero; La sonrisa levemente burlona. Acepto seguirle la corriente pero no demasiado.

─Oh, ¿No sabes? ¿Quieres que te cuente en qué alguien en menos de media hora por un aparato electrónico estuvo haciendo bromitas? ─dijo con ironía.

─Oh, ya cállate ─rodó los ojos ─siempre me descubres ─hizo un puchero.

─Eres demasiado mala ─sacude la cabeza ─ganarías a la peor actriz.

─Eso no lo demuestra mis jugadas ─mirando sus uñas.

─¿Disfrutas confundir a la gente? ─ladeó la cabeza ─Primeramente ¿Como obtuviste su número? También, ¿Explícame en como sabes de las fotos de Hoseok en mi teléfono y el fondo de pantalla si está bloqueado?

─¿Acaso esto es un interrogatorio?

─Dime tú si es necesario hacerlo.

─Bien ─hizo una mueca ─digamos que tengo algunos trucos y mi intención no era confundirlo. De hecho, es muy lindo de tu parte que te preocupes de tu apreciado Hoseok aunque no le dije nada malo.

Arqueó una ceja ─¿Y bien?

─Fué todo lo contrario. No tenía mala intenciones ─diminuyó su voz en busca de hablar suave -─es mi lindo futuro cuñado y le pedí más que otro cosa... que no es de mucha importancia y no es palpable, eso es todo.

─¿Y tenías que hacerlo de forma anónima? ─futuro cuñado, evitando de repetir aquello en voz alta, apretando los labios.

Si, le había gustado como se escuchaba eso que a la vez le hizo estremecer.

─Bueno ─dicho más en forma pregunta ─Tenía que buscarle la forma divertida, ─dicho como si fuera la cosa más obvia ─aunque no sirvió de mucho si sospecho muy rápido de mi ─frunce los labios.

─Y que tal si le explicas y mejor, ¿le pides una disculpa? ─recibe un chasquido de dientes a parte.

─Por supuesto... ─mirando el techo por un momento y al otro ampliando una sonrisa de repente, claramente teniendo un bonbillo imaginario arriba de su cabeza ─¿Qué tal si... lo hago mañana aquí?

─¿Aquí? ─frunce el ceño sin entender ─¿A qué te refieres? ─cambio el peso de su pie.

Podía notar que será terriblemente brillante.

─¿Por qué no lo invitas a almozar mañana? Podré conocerlo.

─Ya lo conoces.

─¿Conocerlo mejor entonces?

Dudando demasiado con la extraña curiosidad de su hermana, aunque le gustaba la parte de obtener más tiempo de tenerlo cerca.

─¿Qué en realidad tienes en mente?

─¿Soy capaz de hacerle algo? -colocó una mano sobre su pecho ─Bueno, malo no. Por favor, Jungkook. Solo invitalo, es favorable que se sienta cómodo estando aquí, que conozca mejor la casa y a Hyerin.

Entre-cerró sus ojos ─No... lo sé –
─aliviando su rostro ─Tu... Ultimamente... ─hizo ese constante moviendo de cabeza ─Andas muy pesada...

Sabía muy bien a que, desde que descubrió su orientación sexual o nada más su atracción en Hoseok a estado muy abierta al tema, demasiado. Jungkook le preocupaba y lo asustaba.

─Prometo que no lo haré ─Y lo primero que hace es llevar una mano detrás de su espalda, suponiendo una cruzada de dedos.

Siendo posible, Jungkook entre cerró nuevamente sus ojos aun más hasta quedar una fina línea y ver a través de sus pestañas ─Me parece bien. Si no está ocupado...

─¡Gracias! Por fin consideras una idea mía. Me siento como mamá orgullosa.

─¿Sabés que vendrá pronto?

─Si, lo sé. Ya extrañaba mucho a nuestra vieja.

─Ganaras un regaño en vez de un abrazo de su parte si escucha la palabra vieja de su parte, considerando una barbaridad lo que dijiste.

─Lo tomaré en cuenta.

─Supongo... que te aviso más tarde ─retrocediendo hacia la puerta ─por un mensaje.

─Esta bien ─y Jungkook cerró.

Sun Hee suspiro de alivio, girando la silla al escritorio y dirigir su rostro a la pantalla, agradeciendo tener la rapidez de cambiar aquella pestaña a tiempo antes sin que se viera sospechosa, donde miraba el perfil de aquella chica tan reconocida y a la vez tan irreconocible que recalcaba en sus fotos o escritos que estaba en la capital. Su muro fijado posteado un "voy por ti, amor mío".

─Muy mal.

Apagó la pantalla del ordenador enojada, recostando su espalda en la silla, pensando en que no debería meterse en aquel asunto y que todo se solucione cuando sea el momento, lo esperaba de esa manera no siendo definitivamente seguro hasta morderse las uñas. Por ello, de alguna manera buscaba ayuda teniendo la única persona en su mente, Hoseok. Podría ser la solución, y necesitaba estar lo suficiente confiada.

Pero eso no pararía en que muy pronto se encuentren.

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