Debo admitirlo, Me encantas ~J.h.s x J.j.k

Cap 27: Celoso

Llegó a su destino, su casa, donde estaciona el Jeep negro en el jardín y al salir del carro tira la puerta con irá y camina a zancadas hasta la puerta principal. Al entrar hace la misma acción; lo tira de una, pegando su hermana un brinco sorpresivo por el gran golpe en el sofá, avisando la llegada de su hermano tal vez no de buen humor.

Desvía la mirada de su teléfono con un bufido para voltear y hablar -¡Hey! ¡Pero qu-! -detuvo casi el comienzo de su reclamo cuando divisó al castalo caminar a las escaleras cabiz-bajo, sin descifrar si estaba furioso o triste pero de todas maneras en nada bueno.

Regreso a la pantalla –memes, ahora no –la apagó, dejándo el Telefe o en el regazo del sofá y camina a las escaleras.

Jungkook al llegar a su cuarto está vez si se dedicó a cerrar la puerta despacio y a pasos lentos tirarse a la cama baco-arriba estirando todos sus brazos y piernas.

Acercó la mano derecha a su mejilla golpeada, sobando con cuidado.

Inhala profundamente para relajarse y se gira para hundir su rostro en la almohada. En un repentino momento su garganta lo comenzaba a molestar, sintiendo un nudo en ella acompañado de sus ojos volverse cristalinos y las respiraciones más profundas, además de que su cara estando pegada a la almohada no lo ayudaba mucho, también era por sollozos que se aproximaban.

No debí.

Tocan la puerta. Asomo su cabeza en ella y otra vez a la posición que estaba, no dijo nada.

Escuchó el ruidito familiar que suelta la puerta en abrirse.

─Ni idea para que tocó si me lo esperaba ─Sun Hee se encoge de hombros y entro sin más ─¿Jungkook?

Toma un segundo y gira su cabeza recostando su mejilla derecha en la almohada, donde no podía ver su rostro ─¿Qué quieres Sun Hee?
No estoy de ánimos... ─dijo tan suave, calmando su respiración.

─Ya veo, estás tan mal que me pareció raro y sentí pena por tí. Ha pasado mucho tiempo que no es de ti porque llegas explotando de repente y... ─Sun Hee calló entre-cerrando los ojos en algo que le llamó la atención. Ella se acercó al costado de la cama apoyando sus manos en ella y divisar atónita, alzando la voz en segundos -¿¡Te pegaron en la mejilla!?

Jungkook lo cubrió con su mano ─Eso no importa ─sorbe su nariz ─quieres decir que estas preocupada ─Jungkook rodó hasta el otro extremo de la cama, sin mirarla aún.

─Mm, no me gusta que me desvíe la pregunta ─se hizo de pensar, aunque la verdad siempre lo está de su hermano y más ahora ─pero digamos que si ─sonríe ─¿le dirás a tu linda hermanita qué es lo que te pasó? ─pestañea varias veces, aunque Jungkook no pueda mirarlo.

Resopló ─No.

Suelta una mueca casi derrotada ─Entiendo, debió ser algo grave, ¿verdad?

La mira de reojo ─¿Tal vez algo?

─Algo fuerte será, tienes la mejilla roja con una palma en ella de adorno muy bella. ─se sienta en el costado de la cama ─oh vamos Jungkook, yo... se que tal vez peleamos por tonterías o tomo tus cosas y sea una chismosa todo el tiempo contigo, lo admito, pero te quiero y me preocupo mucho, mucho por ti ─hizo un puchero.

Guía su rostro en ella y a Sun Hee le sorprende un poco, si que estaba muy roja su mejilla.

─Lo pensaré.

─Y lo tienes que pensar bien, estoy aquí para apoyarte y que tengas una posible opinión de una mujer aunque sea lo que sea ─menea su brazo en busca del fastidio. ─¿si?