Cap 35: Una salida

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   Te invito a las diez de la mañana a una cafetería que abrieron hace un par de días en el mini centro comercial que está ubicada en el centro, ¡supongo que no has pasado por ahí! Me encanta como sirven los cafés en ese lugar, ¡Asi que quiero compartirlo contigo!

Le había mandado ese mensaje terminando los días de semana, provocando que se contente tanto a tal de no continuar su gran cantidad de ejercicios matemático, tampoco poder dormir bien cómo se lo esperaba, despertando de mala gana y muy tarde para desayunar que, de todas formas iba a una cafetería, restando importancia para quedar solo en arreglarse y salir.

En pedirle a Namjoon que por lo menos le hiciera el favor de hacerle un pequeño sandwich no estuvo desapercibido pero recordó que no estaba desde aún más temprano, comentándole en el día anterior que visitaría a su familia.

¡Buen fin de semana! ¡termina esos ejercicio lo antes posible!, Fué lo último que dijo aunque sea complicado con su ausencia.

Sin nada más con un encogimiento de hombros comienza la trayectoria calculando los minutos, suponiendo que todo saldría bien y estaría justo a tiempo si el bus no tardaba tanto en llegar.

Había pasado por ese café una vez y tenía razón, a pesar de pedir nada más un capuchino se convenció del sabor. En eso su estómago rugió molestó, quitándose el capuchino de su cabeza.

El bus llegó a la estación, siendo de las últimas personas esperando aquel transporte. Soltó un suspiro en como sea iría en ese medio transporte.

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A cañonazos e empujones salió del bus, despeinando un poco su cabello y ropa tratando como podía arreglar con la manos hasta el mínimo detalle, ajustando también los anteojos mal equilibrados que decidió llevar puesto, sintiendo el alivio de llegar al centro. Reanudó su camino.

Tiendas y personas, risas y luces por todas partes, un aura de felicidad daba por aquellos lugares que debía pasar, subiendo su ánimo de hace poco, aún así evitando tiendas de comida rápida.

La cafetería tenía un lindo logo en la puerta de vidrio templado al igual que las ventanas como lo recordaba, tan limpia que temía ensuciar sin ninguna otra forma de abrir, teniendo una cartelera pegada con la palabra "Empuje" y cambiaba a "Hale" al estar dentro. Antes de entrar ojeó dentro de las ventanas intentando si podía reconocer al lindo castaño en una mesa o parado si esperaba su llegada, tanto hasta fallar por lo lleno del lugar por varios personas entrando y saliendo.

Entró sin más observando  muchísima gente esperando su turno de pedido y pagar para salir del lugar por simple buscar algo caliente y apetitoso, quedando algunas mesas desocupadas pero de todos pudo confirmar que Jungkook aún no estaba.

Tal vez se le hizo tarde, pensó, más tarde que él mismo a pie.

Hizo un puchero, tomando asiento en una mesa de dos, ojeando con el rostro apoyado en las manos las deliciosas variedades de café y pasteles en el menú con los precios que cuelga arriba del mostrador, tan absorto en aquello que no dió por visto la persona al lado de pie.

─Hola guapo.

La voz tan familiar que se sorprendió y extraño por su vestimenta.

─¿Jin? ─frunció el ceño confundido ─¿Qué haces aquí? ─dandole una vista rápida ─¿Ese delantal? ¿libreta?

─Es... mi nuevo trabajo.

─¿Me abandonaste con la librería? ─abrió la boca en asombro y decepción.

─No, trabajo aquí solo los fines de semana ─dándole un pequeño golpe por la cabeza con el lápiz en mano.

─Creo que mi vida no le basta con verte en la universidad y en el trabajo.

Debo admitirlo, Me encantas ~J.h.s x J.j.kDonde viven las historias. Descúbrelo ahora