Debo admitirlo, Me encantas ~J.h.s x J.j.k

Cap 8: Pensamientos

   Fin de semana, Hoseok y Namjoon se encontraban en su apartamento.

─¿Aburrido?

─Como no tienes idea. ─en realidad, estaba acostado.

─¿Frío?

─Frío.

─¿Cuanto?

─Al tope.

─¿Y que harás?

─Absolutamente nada.

─¿Y si te animas a salir?

─¿A donde?

─¿A una fiesta?

─No empieces.

─¿Y por qué no?

─¿Porqué todo lo estás preguntando? Sabes que no me gusta salir a una de tus fiestas, Joon.

─Oh vamos, Bro. No seas así, acompáñame esta vez...

─Ni loco, ─se digno por fin mirar a su rostro ─la última vez que te acompañe me dejaste solo y amanecí en el patio de la casa sin mi camisa.

─Tomaste de más ese día.

─¡Tu! ─lo señalo con su dedo indice ─me hiciste tomar demás. Joon,  sabes muy bien que no soy muy tolerante al alcohol.

Namjoon quedo en silencio, Hoseok estaba en lo correcto.

─Tu silencio me está diciendo  mucho ─Habló Hoseok esperando aún una respuesta concreta.

─Esta bien... si, te hice tomar demás ese día, pero las cosas no pueden pasar dos veces.

─Aun así, no y gracias.

Negando con la cabeza, ─Esta bien, como quieras, ─rendido ─te quedarás acostado en esa cama toda la noche aburrido y sabes que tengo razón. Me iré a la ducha ─cumpliendo con lo que dijo.

Hoseok sabia que Namjoon tenía razón, apenas estaba oscureciendo y no tenia nada que hacer, hizo todos sus trabajos de la universidad, no trabajaba los fines de semana, nada bueno pasaba por la televisión y sus redes sociales ya las reviso tres veces. Al parecer, lo único que le quedaba era jugar con su teléfono o molestar a Taehyung a través de mensajes, eligiendo la primera opción debido a que su mejor amigo no respondería rápido.

Buscaba su teléfono entre las sabanas de su cama con fastidió y pereza, encontrando bajo su almohada el dispositivos, lo desbloqueo y empezó a jugar con el único juego que tenía.

A los cinco minutos se aburrió. Ya había terminado todos los niveles.

Decidió escuchar música, tambien pensando o recordando sobre su vida diaria o buenos momentos, una de ellas es cuando llegó a Seúl y fué aceptado en la universidad, sin duda un buen recuerdo.

Sin embargo, en un momento su mente le hizo una mala jugada hasta hacerlo fruncir el ceño, pensando en aquel chico de cabello castaño, grandes ojos y sonrisa de conejo que Hoseok así consideraba, esa sonrisa que se ofrecían cada vez que se miraban desde que ojeó con aquella rubia, su intención no era ser descubierto con una sonrisa en sus labios por el castaño. ¡No debería estar sonriendo en primer lugar!

Y confirmó también que estaba siendo acosado por la misma situación; encontraba su mirada primero y luego la desviaba mirando a otro lugar, justo lo que había hecho. Todavía rondaba en sus pensamientos el por qué de su comportamiento en la primera impresión, pero a pesar de todo no le molestaba. Lo hacía sonrojar cada vez que-

─¡Hoseok!─grito Nam, sacándolo de sus pensamientos.

─¿Ah? ¿Si?

─Amigo, desde que salí de la ducha estabas ahí tieso, te hablaba y no me contestabas, ─cerraba el pequeño closet, listo para cualquier cosa ─creí que te pasaba algo o dormías con los ojos abiertos.

Hoseok miro el reloj que tenían en la pared y era cierto, estaba así por mas de treinta minutos.

─No te preocupes, solo estaba perdido en mis pensamientos. ─decidió renovar su mirada al techo de la litera.

─Si bien, te iba diciendo que ya voy de salida y llegaré en la mañana aprovechando que es libre.

─Me lo suponía. ─sin despegar la mirada del entretenido techo de la litera ─¿Llevas tus llaves del apartamento?

─Ah, si...

─Oor favor, cuídalas. No quiero despertarme para abrirte la puerta a media madrugada.

─Hoseok, ¿te lo he dicho? A veces suenas como mi madre. ─encaminando hacia la sala.

─Si, si hijo, cuídese ─imitando fuerte la  voz de una mujer lo más posible ─no beba mucho porque me llega borracho.

Abriendo la puerta ─Si mamá, nos vemos ─se escuchó el cierre de la puerta junto a un seguro.

Hoseok reía a la bajo, le encantaba molestar a Namjoon.

Y ahora que se había ido... se propuso en buscar que hacer otra vez en su teléfono.

¿A Jeon lo invitaran a esa fiesta? ─Llego ese pensamiento de repente.

Y lo descarto de inmediato.

Obviamente estará.

─Esperen... ¿desde cuando me importa? ─Preguntándose en voz alta, riendo irónicamente ─Genial, ahora me hablo y respondo sólo ─tiró de sus sábanas ─mejor me haré el esfuerzo de dormir ─dejó el teléfono debajo de su almohada y cerró sus ojos para tratar de dormir, pero primero, tendría que apagar la luces.

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