Let You Down

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#CAPITULO DIVIDIDO EN 'X' PARTES#

Quinto año

Matt's POV

Seguí viviendo con mis padres unos tres meses más, creyendo que todo tendría solución y limaríamos asperezas, pero no fue así.

Varias veces tuve confrontaciones con ambos, querían imponer su autoridad donde no la tenían. Si, aún temían que los fuera a asesinar, pero aún así no tenían apuro en gritarme.

Incluso, hubo un momento en que nos agarramos a golpes mi padre y yo, mientras que mi madre trataba de separarnos, ambos quedamos malheridos.

A veces me molestaba tanto con ellos, que no me importaba traer algo de alcohol, cigarrillos, drogas y personas a la casa; incluso, me encantaba que se dieran cuenta de lo que hacía.

Pero algo hizo que me fuera de esa casa inmediatamente.

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Jugaba online en mi computadora portátil después de la tortuosa pelea verbal que había tenido con mis padres. Ya había olvidado la cantidad de cigarrillos que me había llevado a la boca debido a la ansiedad, incluso inhalé algo de cocaína para "tranquilizarme" (cosa que no pasa, porque esta sustancia hace de todo menos tranquilizarte, pero era lo primero que tenía a la mano.

Mi computadora se bloqueó de repente, apareciendo una gran pantalla blanca. La voz alterada de Near se escuchó de fondo.
— Matt, tengo noticias.
— ¡Joder, Near!, Sabes que detesto que me interrumpas en plena partida — golpeé la cama con el puño.
— Esto es más importante — sonaba serio — ¿Contactaste a Halle Lidner como te dije?
— Si, pero ese no es su apellido real, es Bullook; y si, ya está en Los Angeles, pero ¿eso que tiene que ver? — puse los ojos en blanco.
— Empaca tus cosas y dirígete hacia allá. Nos reuniremos de nuevo — quedé helado.
— ¿Y-ya atraparon a los narcotraficantes?
— Si, estamos a salvo. Aunque esta vez solo tendremos aún en el equipo a Gevanni y a Rester; y a los nuevos tambien: Mason, Connors, Thomas y Lidner.
— ¿Qué pasó con los otros?
— Se rindieron cual cobardes, pero esa es otra historia — suspiró frustrado.
— Está bien, viajaré en cuanto tenga la oportunidad. Mándame la ubicación en unas horas — empecé a buscar en la misma computadora vuelos directos a Los Angeles.
— Oh, por cierto — siguió hablando — Antes de colgar, tengo que enviarte una imagen que me hizo llegar Roger. No me preguntes quién la envió o la ubicación exacta, porque ni él mismo lo sabe, pero espero que pueda levantarte el ánimo. Nos vemos luego, Matt — lo ignoré por completo y seguí buscando.

Justo cuando había reservado el vuelo, la computadora volvió a bloquearse, pero esta vez apareció una imagen que me dejó pasmado.

Era Mello.

Estaba recargado sobre una barra, con la mandíbula recargada en su mano y con una tasa -de lo que parecía ser- chocolate caliente.
Exceptuando la ropa, sé que ese rubio de la foto es Mello. Mi Mello.

Traté de buscar desesperadamente en la información de la imagen la ubicación de esta, pero estaba bloqueada. Quien sea que la haya enviado, sabía que trataría de dar con su paradero.

Me levanté de la cama inmediatamente y empecé a empacar mis cosas rápidamente. Estaba desesperado por irme, aunque no sabía a dónde iba. Mi corazón latía rápidamente y empezaba a sudar frío.

¿Y si estaba en Estados Unidos o cerca de ahí?, ¿Podría encontrarlo esta vez?

Cuando ya tenía la mayoría de mis cosas guardadas en maletas, mi padre entró a la habitación.
— ¿Qué estás haciendo? — dijo seriamente.
— Por fin se cumplió su deseo, Duayne — sonreí ladino, pero aún seguía empacando — Me voy de aquí.
— ¿Q-qué? Pero.. Yo... Necesito hablar contigo, Mail — tragó en seco.
— ¿Después de tres meses?, ¿Después de diecinueve años? — lo encaré, pausando lo que hacía — Ahora soy yo el que no tiene tiempo.
— L-lo lamento. Lamento ser tan mal padre, lamento no haberte escuchado antes y lamento haberte dejado en aquel orfanato. No quise causarte problemas, solo quería tu bienestar.
— ¿Mi bienestar? — reí irónicamente — Su abandono me creó una tremenda depresión que me obliga a tomar Prozac todos los días; su abandono hizo que dependiera emocionalmente de alguien más, a tal grado de que ahora que no lo tengo, empiece a consumir toda clase de porquerías que me llenan un poco el vacío que llevo en el interior; su abandono hace que yo quiera joderles la vida todos los días; su abandono hizo que tratara de suicidarme... ¡¿Querían mi puto bienestar?! — grité, con lágrimas en los ojos — ¡Pudieron buscar una manera de ayudarme, no darse por vencidos antes de que la lucha en mi cabeza empezara!
— Hi-hijo... Y-yo... — bajó la mirada apenado.
— No me llames así — negué con la cabeza — Ustedes no son mis padres, son solo unos seres con los que -desgraciadamente- comparto ADN — me acerqué a él, apuntandole con el dedo — ¿Sabes lo que hacía cuando mis compañeros preguntaban por ustedes? — no respondió — Les decía que estaban muertos. ¡Hubiera deseado que estuvieran muertos!, ¡¿Entiendes?!, ¡Así al menos sentiría un poco de lástima por ustedes! ¡Los odio! — justo cuando las lágrimas caían por mis mejillas, ví como Duayne sostenía su pecho con fuerza. Estaba sufriendo un infarto.

Akiko, quién se dirigió a la habitación por el escándalo de hace unos segundos, lo vió en el suelo. Se inclinó sobre él, tratando de que reaccionara, llamándolo por su nombre y pidiéndome que la ayudara, pero yo quedé ahí de pie, observando todo, en completo shock.
Como pudo, Akiko empezó a arrastrarlo por el pasillo y después por las escaleras, hasta llegar a la salida y subirlo al auto. Yo aún estaba quieto.

Cuando logré reaccionar, tomé las maletas, salí por la puerta principal y, sin mirar atrás, me fui de aquella casa para ya no volver jamás.

Descuiden, por lo que supe, Duayne sigue con vida. Algo me decía que debía visitarlo, saber si estaba bien...
¿Han escuchado esa frase de: "no puedes odiar a tus padres por mucho que lo desees? Bueno, creo que por eso estaba tan molesto con ellos y conmigo, porque sabía que no los odiaba, porque sabía que los añoraba aunque sea un poco...

Ahora, no me queda más que ir a Los Angeles, con la esperanza de encontrar a aquella persona que aún me quedaba.

Mihael.

F*ck Feelings (TOE segunda temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora