Té de Jazmín (Completa)

Capítulo Nueve♥

A Jazmín le temblaban las manos mientras rompía impacientemente el envoltorio de la caja.

Una vez que la abrió pudo visualizar que la caja era roja. La abrió con muchas ansias y dentro vio varias cosas: lo primero una tarjeta.

"Para que sigas descubriendo tus sentidos" Jazmín arqueó una ceja en señal de desconcierto.

Prosiguió mirando que había dentro de la caja, lo siguiente era un paquetito más pequeño que decía: "Gusto" y cuando lo abrió era una caja de bombones de chocolate. Jazmín sonrió ampliamente y muerta de amor. Era increíble que alguien quisiera darle una sorpresa de ese tipo. Al lado de los chocolates había un paquete un poco más grande "Vista" y cuando lo abrió se sintió desmayar, era un pequeño telescopio acompañado de otro cartelito que decía "Para que puedas observar las estrellas".

El regalo no terminaba allí, claramente faltaban tres paquetes más. Tacto, olfato y oído. Pero en la caja no había nada más. Jazmín se quedó sorprendida y pensativa, aunque estaba completamente feliz por el regalo. Dio vuelta la caja buscando señales de quién era el remitente aunque estaba segura de quién podía ser. Y cuando volteó la caja sobre la mesa encontró otro pequeño cartelito que decía : "Si querés descubrir los tres sentidos que faltan te espero el viernes a la noche en mi casa a las 21 hrs. Florencia Estrella" .

A Jazmín le temblaron las piernas. Todo esto no podía ser real. Si bien con Florencia no tenían una relación formal ni habían hablado demasiado del tema, el vínculo que tenían era increíble. Nunca se había sentido así y a decir verdad le daba bastante miedo. Tenía terror a terminar otra vez con el corazón destrozado, tanto que le había costado recomponerse no era justo romperse otra vez.

De todas formas, algo en su corazón y en su intuición femenina le decía que esta vez no iba a ser así. Que Flor no era una persona que le iba a hacer daño, pero ¿si el daño se lo hacía sola?.

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Florencia estaba en su casa después de una jornada laboral un poco aburrida. Se encontraba corrigiendo parciales de sus alumnos y no se encontraba satisfecha con ninguno, no estaban mal, pero no era el nivel que ella esperaba.

Le estaba costando un poco concentrarse, porque se preguntaba si a Jazmín le había llegado el regalo. Tenía miedo de que fuera mucho, de que se asustara y pensara que iban demasiado rápido. Pero Flor no tenía tantas dudas, nunca había estado con una chica pero el beso que se dio con Jazmín le alcanzó y le sobró para darse cuenta de que tenerla cerca era lo que necesitaba. Y cuanto más cerca mejor.

Después del beso no habían hablado nada del tema. Flor recuerda cómo se habían quedado descansando abrazadas y después cada una tomó un taxi hasta sus respectivos hogares. Después fueron solo mensajes de whatsapp y aunque siempre fueron muy cariñosos no sabía qué pasaba por la cabeza de Jazmín. Si bien el propósito de invitar a Jazmín a su casa era otro, también quería preguntarle muchas cosas, pero sin presionarla.

De pronto vibró su celular y lo desbloqueó enseguida esperando saber de una persona en especial.

"Estoy emocionada, es hermosa la sorpresa que me diste. No puedo esperar al viernes, ya necesito descubrir todos mis sentidos con vos, gracias Flor".

Flor se mordió el labio y sonrió mucho. Era tan hermosa Jazmín, siempre le hacía sentir un montón de cosas tan solo con un mensaje. Escribió y borró varias respuestas. Hasta que finalmente le envió :

"Yo tampoco puedo esperar al viernes para ayudarte a descubrirlos. Me alegro de que te haya gustado, nos vemos prontito entonces, espero que no te arrepientas".

La última frase la había escrito un poco en broma como para desafiar a Jaz, pero otro poco era de verdad, tenía miedo de que Jazmín se arrepintiera de todo, no de ir a su casa puntualmente porque ya había ido varias veces. Sino de todo lo que les estaba pasando. Y lo único que podía hacer era esperar hasta el tan ansiado viernes, no solo para verla y todo lo que tenía planeado sino también para sacarse un montón de dudas.

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Jueves a la mañana. Frío en la ciudad de Buenos Aires. Té de Jazmín estaba lleno de gente.

La colorada no tenía demasiada paciencia, Javo otra vez se encontraba de viaje y Lolita una de sus mozas y colaboradoras principales estaba en cama con gripe.

Sentía que todo el mundo pedía cosas complicadas y todos querían las cosas ya.

Tenía solo dos manos y un empleado ayudando detrás del mostrador.

En realidad muchísimas veces Jazmín estuvo en esa situación, y se caracterizaba por ser una persona totalmente paciente. Entonces; comenzó a pensar que seguramente, lo que la tenía impaciente no era la gente y la demanda de trabajo, sino que lo que realmente la tenía así es que solo faltaban horas para el Viernes.

¿Por qué estaba así? Ya había ido a la casa de Florencia muchas veces, ya se habían besado, y Flor le había mandado un regalo, lo cual indicaba que nada había estado mal.

Los miedos de ser lastimada de nuevo estaban atormentando a Jazmín silenciosamente, porque se estaba dando cuenta de que estaba comenzando a sentir algo más que una atracción.

Jazmín siempre se caracterizó por ser muy valiente, y no poder controlar lo que sentía la estaba desajustando emocionalmente. Estaba feliz, estaba contenta con todo lo lindo que le pasaba con Flor, pero también estaba paralizada con el miedo y no la estaba dejando disfrutar como realmente debería.

De pronto entre todo el caos mental y laboral le suena el celular; era una llamada de Elena su mejor amiga. Y sintió un poco más reconfortante el clima del lugar al instante. Elena era así, pura luz.

-Amigaaaaa ¿cómo estás? atendió enseguida Jaz

-¿Bien y vos loquita? ¿estás demasiado ocupada? tengo una propuesta súper tentadora para hacerte! además tenés que contarme cosas

-Estoy a mil con el local, pero en un ratito ya voy a cerrar, no doy más. Te acepto la propuesta que quieras porque necesito salir de acá. ¿Cosas para contarte? ¿cómo sabes?

-Porque hace como tres semanas estás desaparecida nena, no sé en qué andas ni que es de tu vida. Javo me dijo que andabas rara y que te vigile mientras no estabas,así que ya quiero saber a quien conociste!

Jazmín se rió y de dio cuenta quién podía ayudarla a resolver todo su mambo mental o al menos aclarar un poco. Se preparó para comenzar a cerrar Té de Jazmín por el día y suspiró aliviada al darse cuenta de que le esperaba una larga noche con Elena.