Té de Jazmín (Completa)

Capítulo Veinticinco♥

-¿Café o té?

-Lo que quieras vos amor

-Bueno, hago café para las dos ¿dale? - preguntó Jazmín mientras se levantaba de la cama dirigiéndose a la cocina.

Flor la observaba desde el marco de la puerta, Jazmín estaba hermosa.

Tenía una camisa blanca larga, y debajo su ropa interior, estaba descalza y tenía un rodete desprolijo en el pelo. ¿Acaso era legal ser tan linda?

Flor no encontraba la respuesta.

-Estoy pasandola muy mal

-¿Por qué decis eso gorda?

-No sé Jaz, porque hoy te vas de nuevo y me voy a sentir otra vez como la mierda, no sé, me angustia

- Ey! ¿qué te dije? vivamos el ahora. Mirá que hermoso día, mirá que hermosa esta imagen. Estar juntas, en la cocina, preparando nuestro desayuno, después de habernos despertado juntas luego de una noche hermosa.

- si, perdón es que no puedo con mis inseguridades y la ansiedad. No sabes que feo es tenerte lejos

- Creeme que sé lo que sentís, no te olvides que yo también la pasé re mal, pero no sé...me pone tan feliz que estés acá. Estoy segura de que se vienen cosas hermosas para las dos. Lo siento acá - dijo Jazmín poniéndose una mano sobre su corazón- y rara vez me equivoco.

Flor le dio un beso corto en los labios y se tranquilizó. Porque todo en Jazmín le transmitía paz.

Y así transcurrió el resto de la mañana. Entre risas, besos, y mucho pero mucho amor.

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-La verdad Elena que estás completamente loca - Dijo Jazmín mientras se dejaba maquillar por su mejor amiga

-Ay nena es un ratito nada más, vamos las tres, bailamos un rato y te llevamos al aeropuerto, dormis en el avión dejate de joder! pareces una anciana - dijo Elena mientras le acomodaba las ondas perfectas a Jazmín

-Yo tambíen creo que estas un poquito loca Elena eh... pero bueno creo que nos va a hacer bien a las tres un poco de música. Aunque sinceramente tenía pensado algo más romántico para la última noche - respondió Florencia mientras se acomodaba en su cuerpo un hermoso vestido negro.

- Bueno pero no pueden estar pegadas todo el día, además ya van a tener tiempo de sobra para cosas románticas. Ustedes necesitan divertirse un poco, parecen una novela turca, siempre llorando porque se extrañan, demasiado drama, vamos a bailar y ya.

La noche estaba muy fría pero pareció no importarles demasiado. En la madrugada salía el vuelo de Jazmín hacia París nuevamente. Y allí estaban en This Love, un club nocturno muy famoso de la noche porteña.

La música sonaba fuerte y provocaba que las paredes del lugar retumbaran. Dentro del club el calor crecía cada vez más.

Rápidamente Elena encontró un plan mejor que bailar con su mejor amiga y su flamante novia y se retiró con un chico que la invitó un trago.

Jazmín no paraba de mover sus caderas al ritmo de la música. Florencia no podía parar de observarla y sentirse afortunada. Cada trago que tomaba de su vaso sentía que le hacía efecto en el cerebro.

Tenía ganas de hacer muchas cosas pero no podía. Estaban en un lugar público y Jazmín se iba en cuestión de horas, y ella seguramente volvería a sentirse mal. Sería otro mes insoportable sin el amor de su vida. Y justamente pensar en eso, le dio el impulso que le faltaba para tomar coraje.

-Dejá de bailar así porque me estás provocando - le susurró Flor al oído y Jazmín sintió que se le erizaba la piel de la nuca.

Jazmín se dio vuelta y la observó de arriba a abajo a Florencia, y se mordió el labio inferior.

-¿Y qué si no quiero dejar de bailar? - desafió la colorada

Florencia la tomó de la cintura y se acercó más rozando su nariz con la nariz de Jazmín, bajando por su cuello, aspirando el aroma a vainilla que desprendía Jaz.

-Vamos al baño

-¿Eh? - preguntó Florencia asombrada

-Que sí, que nos vamos al baño, seguime. - Respondió Jazmín, arrastrando a su novia de la mano hasta cerrar la puerta del baño del boliche.