Guilty Pleasure [Thorki]

Capítulo 5

Fue casualidad el que me encontrara a mi hermano por uno de los pasillos del palacio cuando me disponía a buscar a Fandral a sus aposentos. Tenía prohibido verlo a altas horas de la noche, Odín había sido muy claro en ese aspecto, pero de vez en cuando me daba mis gustos y también disfrutaba sorprenderlo.

En fin, mi hermano parecía absorto en sus pensamientos y eso despertó mi curiosidad, así que llamé su atención. No pasaría nada si me desviaba un par de minutos de mi destino. Además, era mi oportunidad para hablarle de nuevo.

—Hermano —dije con voz suave y él detuvo su pesada caminata. En cuanto me vio, su gesto confundido se esfumó y una sonrisa adornó su rostro.

—Loki —me dijo, deteniéndose frente a mí—. ¿A dónde ibas?

—Sólo daba un paseo nocturno por el palacio. Es una de las cosas que disfruto hacer —mentí, mirándolo a los ojos—. ¿Y tú?

El pareció pensar un momento en lo que iba a responder y yo aguardé paciente. Su atuendo estaba manchado de barro y algunos mechones rubios le estorbaban en el rostro. Seguramente venía de entrenar.

—Entrené un poco antes de ir a la cama. Me ayuda a conciliar el sueño.

Sonreí ante mi acertamiento.

—Ya veo —comenté, pasando mi mirada por todo su cuerpo. Thor asintió y por fin se acomodó el cabello que le hacía cosquillas en el rostro.

—¿Sabes? Fandral es muy agradable. Hoy entrene con él.

La mención de mi novio me desconcertó por un momento, pues por más extraño que pareciera, jamás llegó a pasar por mi cabeza el que ellos entablarían una conversación, lo cual era absurdo ya que ambos eran guerreros y la probabilidad de que pelearan juntos era muy alta.

—¿Ah sí? ¿Y qué te dijo? —pregunté curioso mientras me cruzaba de brazos.

—No hablamos de ti, si eso es lo que piensas —dijo socarrón y yo rodé los ojos—. Me preguntó sobre algunas técnicas de combate y también me presentó a sus amigos.

—Ah... los ineptos de Hogun y Volstagg.

—¡No son tan malos! En realidad me parecieron agradables.

—No los soporto, son muy imbéciles —dije sinceramente y Thor bufó. Odiaba a los amigos de mi novio y ellos me odiaban a mí. Al contrario a lo sucedido con Fandral, con ellos había sido odio a primera vista.

—¿Ah sí? ¿Por qué?

—No lo entenderías.

—Explícame.

—No.

Thor se dio por vencido y decidió dejar de lado el tema de los guerreros.

—Puedo acompañarte a donde sea que vayas, si no te molesta —me dijo Thor y yo me mordí el interior de la mejilla. Si aceptaba, no podría ver a Fandral hasta dentro de tres días ya que se iría de rondín a los límites de Asgard, pero si negaba el ofrecimiento de Thor, no sabía si podría hablar con él después.

Por primera vez sacrificaría mi encuentro con Fandral. No era malo, ¿o sí?

—Pues... —bajé la mirada un par de segundos, pensando en qué decirle. Pronto se me ocurrió algo—. Planeaba ir a montar.

—Pues vayamos a montar.

Thor emprendió el camino de regreso a las afueras del palacio y yo sonreí sin pensar, sintiendo un calor agradable en mi pecho.

Caminamos hombro a hombro hasta llegar a las caballerizas. A Thor ya se le había asignado un bello caballo blanco, mientras que yo tomé al mío, de color negro.