Guilty Pleasure [Thorki]

Capítulo 6

«Excelente».

Me miré al espejo por última vez, alisando el vestido rojo que Sif había abandonado la noche en la que nos habíamos visto. Su esbelta figura se reflejaba en el espejo y yo hice un mohín, pues a pesar de que ella era bella, no se igualaba a mí.

—Tú me orillaste a esto, Sif —dije mientras me arreglaba el labial rojo, supervisando que nada estuviera fuera de lugar.

Estaba jugando sucio, lo sabía, pero no me gustaban las personas traicioneras. No me parecía justo que mi querida amiga me pagara de esa forma, con secretos y traición, no cuando yo había hecho muchas cosas por ella.

Pero ya vería si ella me estaba ocultando las cosas.

Salí con sigilo de mi habitación y prácticamente corrí por los pasillos, estando alerta por si algún guardia se cruzaba por ahí. Continué ágilmente, entre pasillo y pasillo, hasta llegar al dormitorio de mi hermano. Sin más, toqué tres veces la puerta.

Pronto se escucharon unas pisadas acercándose a la puerta.

—Lady Sif... —dijo impresionado mi hermano al verme, bueno, al verla, y yo quedé más sorprendido al verlo sin camisa, vistiendo unos pantalones de seda solamente—. ¿Qué hace aquí?

—Eh... yo... —me quedé en blanco. Thor me estaba poniendo nervioso con la sonrisita de estúpido que estaba poniendo—. Thor... hola —dije finalmente.

—Hola, Sif —respondió él, haciendo de lado su cansancio—. ¿Qué te trae por aquí? ¿Te perdiste?

Quise curvear una ceja al escuchar que de tratarme de «usted», había pasado a tutearme. Tuve que fingir.

—Te extrañaba —respondí tal y como Sif lo hubiera hecho—. ¿Es eso malo?

—No, claro que no, entra.

Thor se hizo a un lado y yo pasé con seguridad. En cuanto cerró la puerta, mi hermano me arrinconó.

—Pensé que esta noche no vendrías.

Vaya, qué cosas. Así que Sif me había copiado la hazaña de colarse a habitaciones ajenas por las noches. Fandral tenía razón, mi amiga era una precoz.

—Pues te equivocaste, querido —respondí sin atreverme a hacer contacto visual con Thor. Era bastante incómodo estar en esa posición si la otra persona era tu hermano.

—La noche pasada me quedé con ganas de otra ronda.

Abrí los ojos como platos e inmediatamente me alejé de Thor.

¡Pequeña zorra! ¿Con que los mejores amigos se contaban todo, eh? ¡Traidora!

—No, Thor. Sólo pasaba por aquí y quise darte las buenas noches —logré decir mientras me escabullía a la puerta.

—Sif, ven...

—¡Debo irme, querido! —dije alzando la voz mientras abría la puerta.

—Oh no, tú no te vas de aquí.

Thor me sujetó de la cintura e intentó besarme, y yo, presa del miedo, solté un hechizo haciéndolo caer en un profundo sueño.

¡¿En qué estaba pensando?!

La sola idea de meterme con mi hermano en la forma de Sif me hizo casi desfallecer. Estaba confundido, incluso temía haber perdido la razón.

Me acerqué a Thor y lo cargué con mucho esfuerzo para colocarlo en la cama. Mi hechizo haría que olvidara lo sucedido, pero lamentablemente yo no podría olvidarlo.