claro k entiendo y no la dejare pasar

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—  ¿Qué quieres, Malik?— le contesté mal, ahora estaba enojada—

—  Woo, un momento. ¿Estás enojada?

—  ¿Y cómo quieres que este? Me abandonaste.

—  Oye, recuerdo muy bien que tú dijiste que me querías lejos.

—  No es verdad—caminé de un lado a otro—

—  ¿Entonces?

—  Tú dijiste que te ibas para siempre y yo dije que estaba de acuerdo.

—  ¡Es como si hubieras dicho que me querías lejos, mujer!

—  ¡No me grites!

—  ¡Pues no me exasperes!

—  Eres grandioso—puse los ojos en blanco—

—  Gracias, no eres la única que me lo dice— sentí su sonrisa a través del teléfono—

—  ¡Ugh! ¿Para qué llamaste?—me senté en el sofa y cerré los ojos—

—  Te llamé para avisarte que ya me voy.

—  ¿De dónde?

—  De aqui. Hablé con mi madre y me iré a estudiar a otro país.

—  Oh y... ¿cuándo te vas?—agarré un mechón de mi pelo entre mi dedo índice—

—  Mañana mismo.

—  ¿Qué?—abrí los ojos de golpe— Digo.. eh, bien por tí—traté de sonar segura—

—  Ojalá nos volvamos a ver algún día... adios.

—  Adios.

Colgó.

  Dejé el teléfono de lado, ya no andaré detrás de él. Estuve llamándolo por semanas ¿y para qué? ¿para que me llame como si nada hubiera pasado después de tanto tiempo? No. Que se vaya, que se large y jamás vuelva.

  Mi tía no iba a llegar a dormir, se iba a quedar a terminar un papeleo con una mujer del trabajo. Me encontraba acostada en mi cama, por alguna razón encontraba interesante mirar el techo, me fije en la hora "1:38 am" ¿Qué? pero si apenas hace poco eran las 10 de la noche. Ya, respira, trata de dormir. Cerré los ojos y me dí la vuelta. Solo daba vueltas en la cama, revolvía la sábana y hasta mi almohada se encontraba tirada ya en el piso, no lograba dormir.

  Eran las 3 de la mañana, tomé un vaso de leche tibia y con eso logré dormir.. un poco.

  "10:30 am". Decidí levantarme de la cama, fuí al baño y me duche, al menos así me despejaba aunque fuera por un momento. Al salir me miré en el espejo, traía unas ojeras horribles. Bajé a desayunar y mi tía aún no había llegado, me serví cereal con leche.

  "2:00 pm". Estaba sentada en las escaleras, movía las piernas nerviosamente. ¿Danial ya se habrá ido? ¿Me habrá mentido? No. Él no mentiría con algo así.

  "3:30 pm". Caminaba por toda la casa tratando de pasar el tiempo. Traía un cubo rubik en las manos, trataba de armar el color blanco.

—  Hola, cariño— saludó mi tía cerrando la puerta principal—

—  Hola tía.

—  ¿Te pasa algo?—me miró preocupada—

—  ¿Porqué? ¿Parece que tengo algo?—solté una risa nerviosa— Estoy bien—solté un bufido—

—  ¿Segura?—entrecerró los ojos—

—  Si, segura—armé los seis colores del cubo—

Adrenaline (Danial Malik y tu) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora