¿Qué? No, no puedo estar embarazada. Es un error, no puedo, tiene que estar equivocado.
— ¿Em-embarazada?— balbuceó mi tía—
— Asi es.
Mis ojos no podían estar más amplios, es imposible. Miré a Danial que miraba atentamente al médico sin expresión alguna, estaba igual o más shockeado que yo.
— Yo-yo no quiero tener un hijo— susurró—
Lo miré mal, ¿acaso nos abandonaría?
— Mi ahijada no puede estar embarazada, no puede— expresó con un toque de desesperación—
— Según los estudios que le hicimos— revisó la tabla que se encontraba entre sus manos— Oh, lamento la confusión, la señorita que está embarazada esta en la habitación de al lado, mil disculpas.
La cara de mi tía y de Danial fueron épicas, se pudo percibir que les quitaron un peso de encima. suspiraron al mismo tiempo, seguro a mí se me cayó la mandíbula.
— ¿Esta seguro?— preguntó algo temerosa mi tía—
— Totalmente, confundí a la paciente.
— Gracias, gracias, gracias..— repetía mi tía casi atosigando al doctor—
— Muy seguro señora, de nuevo lo siento. La paciente puede retirarce de el hospital este mismo día si gusta, solo debe tomar reposo y estar bajo supervisión.
— ¿Supervisión?
— Si, como dije, no perdió mucha sangre pero si la necesaria para desmayarse, la paciente llegó con heridas de primer grado en ambos muslos, se recomienda que le pongan unas bendas si gustan.
— ¿Heridas? ¿De-de qué me esta hablando?— mi tía no entendía y Danial solo miraba, callado, en su mundo—
Suspiró— Su ahijada ha estado--
— ¡Espere!— lo interrumpí y los tres me miraron—
— Yo les diré.
Él asintió.
— Si me necesitan estaré por los pasillos— y con ello salió de la habitación con dos pares de ojos mirándome expectantes—
— ¿Qué esta sucediendo?— preguntó mi tía con las manos posadas en sus caderas—
— Tengo que.. confesarles o, más bien, comentarles algo... Bueno, digamos que últimamente me--me--— Vamos, dilo cobarde— no puedo— claro que si, ¡Hazlo!—
Suspiré— Últimamente me estuve cor-cortando— cerré los ojos pero no escuché sonido alguno, al abrirlos, mi tía me miraba con la boca abierta como procesando la información y Danial frunció el ceño con notable preocupación por todo su rostro—
— ¿Porqué hiciste eso?— preguntó en un suspiro, me encogí de hombros, no le contaría que fue por Danial—
— Estaba... aburrida.
— _______...
— Ya, ya, juro contarte después..
— ¿Lo juras?
— Lo juro— afirmé, ella asintió—
— Señora, ¿nos podría dejar a solas?— dijo Danial saliendo de su trance—
— Ni loca.
Él la miro y ella por un momento se sintió intimidada.
— Tía, por favor, solo unos minutos, ¿si?— di que no, di que no, di que no—
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Adrenaline (Danial Malik y tu) Terminada
JugendliteraturAlguna vez habéis estado en una montaña rusa? Esa sensación de que vas a morir en cual quier momento y lo pasas fatal pero la adrenalina te puede y vuelves a subir una y otra vez? Digamos que algo así es el amor.El no podía parar de parecer el menos...